Los dueños de los centros de tolerancia en Santo Domingo hicieron una revisión de sus protocolos previo a la autorización para la reapertura. Foto El Comercio.
Ocho establecimientos de diversión nocturna empezaron la atención con clientes en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador. Se trata de bares y discotecas de la zona rosa, que antes de la emergencia sanitaria se mantenía en actividad con unos 30 locales.
Los primeros visitantes arribaron la noche de este viernes 2 de octubre de 2020 bajo estrictos controles. La reapertura de estos centros se decidió el 25 de septiembre. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal solicitó que los dueños de estos establecimientos presenten los planes de bioseguridad para que luego de una inspección del Cuerpo de Bomberos volvieran a operar.
Hugo Parra, el comandante bomberil, aseguró que no todas las discotecas, bares, karaokes y night clubs cumplieron con la presentación de requisitos como más espacios en las pistas para que existan las condiciones para el distanciamiento social. Por esa razón, se realizará una segunda inspección la próxima semana.
Parra explicó que la parte sanitaria debe ir a tono con las adecuaciones en la infraestructura.
La Asociación de Bares y Discotecas informó que el cumplimiento de los requisitos les significó hacer nuevas inversiones que demandaron recursos. “No trabajamos durante siete meses y no tenemos dinero para cumplir con las exigencias. Con pocos recursos pudimos adecentarlos como exigen las normas”, escribió el gremio en un comunicado.
En los protocolos se solicita que dispongan de dispensadores de gel, pediluvios, pistolas para tomar la temperatura, etc.