Hugo Chávez, una imagen icónica que sigue dando réditos

El presidente venezolano Hugo Chávez murió el 5 de marzo de 2013, sin asumir el mandato de seis años más que había ganado en las elecciones de octubre de 2012. Foto: archivo EFE

El presidente venezolano Hugo Chávez murió el 5 de marzo de 2013, sin asumir el mandato de seis años más que había ganado en las elecciones de octubre de 2012. Foto: archivo EFE

El presidente venezolano Hugo Chávez murió el 5 de marzo de 2013, sin asumir el mandato de seis años más que había ganado en las elecciones de octubre de 2012. Foto: archivo EFE

Cuando se cumplen cuatro años de su muerte, el comandante Hugo Chávez sigue muy presente en el día a día de Venezuela y el Gobierno de su sucesor, Nicolás Maduro, hace todo lo posible para alimentar cada vez más la mitología en torno al carismático y controvertido mandatario. "Aquí amamos a Chávez", reza la etiqueta difundida por los medios oficiales en recuerdo de su memoria.

El presidente venezolano murió el 5 de marzo de 2013, sin asumir el mandato de seis años más que había ganado en las elecciones de octubre de 2012, en las que venció al opositor Henrique Capriles. Entonces llevaba 14 años en el poder.

Maduro, quien se autodefine como hijo de Chávez, mantiene una lucha por preservar intocable la imagen del fundador de la revolución bolivariana. Desde su muerte, luego de una larga lucha contra el cáncer, el actual presidente ha tenido que enfrentar una serie de peleas en defensa de la figura y el legado del "comandante eterno".

Primero respondió ofendido en 2016 a la orden del entonces líder de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, de retirar las fotografías y los carteles de Chávez del palacio legislativo.

Más recientemente, dio instrucciones al aparato mediático del Gobierno para que responda con un proyecto de películas y documentales sobre el Chávez "de verdad"a la serie "El comandante" del canal Sony, la cual desde enero se emite en América Latina e irrita al oficialismo. Maduro fustigó la producción de ficción, acusando al canal de tergiversar la vida de Chávez con mentiras.

En el cuarto aniversario de la muerte del mandatario, el Gobierno organizará una serie de actos, "sobre la base de un Chávez vivo, que es más futuro que pasado", según dijo el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas.

Maduro adelantó parte de los actos, cuando el 4 de febrero conmemoró con pompa los 25 años del fallido golpe de Chávez de 1992. "Este 5 de marzo y toda esta semana vamos a conmemorar y recordar el espíritu eterno del comandante Chávez, bajo la nueva consigna: 'Aquí amamos a Chávez'. Chávez es un líder universal, del mundo, se convirtió en icono mundial", exclamó.

La de Chávez es una imagen familiar en la televisión, que a diario transmite fragmentos de documentales donde aparece cantando, bailando, arengando a sus seguidores y abrazando a bebés y abuelas. Pero además es una figura que sigue siendo evaluada en encuestas.

La firma Hinterlaces sondeó en la segunda quincena de febrero la percepción popular y encontró que el 83% de los consultados considera que fue el presidente que mostró mayor liderazgo. Asimismo, el 79% dijo que era el presidente más amado después de Carlos Andrés Pérez (13%), a quien intentó derrocar en la asonada de 1992. Asimismo, el 61 por ciento estimó que Chávez fue el que más se preocupó por los pobres.

El Gobierno, en un intento de obtener réditos políticos, tiene el control sobre esa imagen carismática, que aún cosecha simpatías en sectores populares.

La analista en opinión pública Maryclen Stelling considera que la permanencia de Chávez después su muerte tiene que ver con la manera en que irrumpió en el panorama político del país en 1992. "Se hizo responsable del fracaso (del golpe) y eso impactó mucho. El país venía del 'Caracazo' (las violentas protestas contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez de 1989) y estaba en una situación de deterioro, con el paquete de ajustes del Fondo Monetario Internacional. Adquirió una imagen de héroe, de figura mesiánica, en un país donde todos buscan un mesías", dijo Stelling a DPA.

En palabras de Stelling, cuando Chávez llegó al poder tras ganar las elecciones de 1999, llevó a cabo una serie de reformas políticas, rompió con las élites dominantes y estimuló las contradicciones de clases, con lo que logró posteriormente ganar varios comicios de forma consecutiva. "Se convierte en el mesías que parte importante de la población esperaba. Incluso antes de enfermarse, Chávez había trascendido, para los venezolanos, el mundo terrenal", señaló.

Stelling indicó que ahora el Gobierno gestionala imagen del comandante y el legado de su irrupción en el panorama político. "Chávez rescató el poder del voto y el poder electoral. Hasta que él muere, se ganaban elecciones", puntualizó.

Disidentes del oficialismo alegan que parte del legado de Chávez era su valentía ante las pruebas electorales y critican que Maduro las evada desde 2016, cuando se anuló un referéndum opositor sobre su permanencia en el poder.

El analista político y profesor universitario Luis Salamanca dijo a DPA que cuando Chávez murió, sus seguidores pretendieron convertirlo en un icono de la patria. "Pero todo cambió después, como consecuencia del modelo económico chavista, que se amplió con hiperestatizaciones. Ese icono comenzó a perder relevancia por cuestionamientos de la propia sociedad. Chávez se mantiene como el único elemento de legitimación del oficialismo", indicó.

Y pese al empeño oficial, su recuerdo está disminuyendo en comparación a lo que sucedió en el primer año tras su muerte, añadió. "Entonces era una figura divina, casi un dios. Lo que asombra es la transición al Gobierno de Maduro en la consciencia del chavismo, donde se han ido varios dirigentes y no ha habido muchas peleas.

Chávez tenía todo el poder y pidió a los chavistas que respetarán a Maduro. Pero Maduro viene perdiendo la revolución y está tratando de frenar el cambio político. Veremos si en 2018 va a respetar las elecciones (presidenciales)", dijo Salamanca.

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