La Aerovía tiene capacidad para mover a 40 000 pasajeros diarios a una tarifa de 70 centavos. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Las cabinas del sistema de transporte aerosuspendido Aerovía se mueven sujetas a un cable de acero trenzado a una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora. Se desplazan a entre 13 y 14 metros sobre el río Guayas -en marea alta- y hasta a 20 metros de altura sobre las calles y tejados de Guayaquil.
Un equipo de Diario EL COMERCIO realizó este jueves 17 de diciembre de 2020 un recorrido entre el centro de Guayaquil y el vecino cantón de Durán, previo a la inauguración oficial del nuevo sistema de transporte, prevista para el próximo lunes 21 de diciembre.
El trayecto de extremo a extremo tiene 4,1 kilómetros y se cubre en unos 17 minutos.
Lo primero que destaca en los andenes de las estaciones es el zumbido de los sistemas electromecánicos y de rodaduras de las cabinas, tipo teleférico. Además, las cabinas reducen su velocidad en las estaciones y son abordadas en movimiento -el sistema puede detenerse totalmente con la ayuda de un asistente de piso para el abordaje de personas en sillas de rueda o con movilidad reducida-.
En la salida de la estación guayaquileña de los Cuatro Mosqueteros (Malecón y Loja), hacia el río Guayas, las cabinas son empujadas hacia adelante, se ladean y experimentan un bamboleo luego de reconectar con el cable que es el que mueven las 154 cápsulas de pasajeros.
El mismo bamboleo, pero con un efecto de frenado, se experimenta al llegar a estaciones como la ciudadela Abel Gilbert del cantón Durán. El río se atraviesa entre las dos estaciones en solo siete minutos.
El trayecto de extremo a extremo tiene 4,1 kilómetros y se cubre en unos 17 minutos. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
“En las estaciones las cabinas no están sujetas al cable que mueve el sistema, son movidas por un sistema de ruedas”, explicó Camilo Ruiz, administrador de la Aerovía. “Cuando la cabina se engrapa con el cable nuevamente cambia la velocidad, sale con un impulso para subir la pendiente inmediata, luego se estabiliza la velocidad en el recorrido”.
El vértigo inicial se supera en un par de vueltas, desde las alturas se observan a pescadores recogiendo sus redes del río y el sistema ofrece postales inéditas del Malecón de Guayaquil, con su rueda La Perla. El viento silba en las ventoleras o tomas de aire refrescando las cabinas.
Los tejados de casas y edificios, zonas de parqueos, la arquitectura del Hospital Luis Vernaza, las bóvedas blancas del Cementerio Patrimonial de Guayaquil y calles, como la transitada avenida Quito, son otras de las panorámicas que depara el recorrido.
La inauguración oficial del nuevo sistema de transporte está prevista para el próximo lunes 21 de diciembre. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La Aerovía tiene capacidad para mover a 40 000 pasajeros diarios a una tarifa de 70 centavos, un pasaje que incluye el trayecto en cinco rutas alimentadoras de autobuses en Durán. La carga mínima de pasajes a través de tarjeta será de USD 2, explicó Ruiz. Las cápsulas de pasajeros tienen capacidad para 10 personas sentadas, pero debido a la pandemia comenzarán a operar con máximo cinco ocupantes.
El sistema cuenta con cinco estaciones, cuatro de pasajeros y una estación técnica intermedia en el Cerro del Carmen. Además de las mencionadas estaciones de Durán y al pie del Malecón de Guayaquil, en el centro del Puerto Principal se encuentran otras dos estaciones ubicadas en la avenida Quito y Julián Coronel, y en Quito y 9 de Octubre.
La Aerovía está a 20 de altura sobre Guayaquil , Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO