Una persona recibe una vacuna contra la covid-19 el 10 de marzo de 2021, en el campo polideportivo del barrio Gerona, en Ciudad de Guatemala (Guatemala). Foto: EFE
Guatemala cumplió este sábado 13 de marzo del 2021 un año desde que detectó el primer caso de la covid-19 en su territorio, con más de 181 000 contagios y 6 500 muertes y continúa con su proceso de vacunación rezagada, con el 0,13 % de personas inmunizadas en los últimos 15 días.
Según los datos preliminares del Ministerio de Salud Pública, Guatemala ha vacunado a 21 273 personas trabajadoras del sistema de salud, de las cuales 15 326 corresponden a 43 hospitales del país centroamericano y 5 947 de 14 áreas de salud distintas.
La cartera sanitaria ha recibido 286 600 dosis de vacunas en total. Israel donó 5 000 dosis de la vacuna fabricada por Moderna el 26 de febrero; cinco días más tarde India envió 200 000 dosis de la vacuna Covishield, producida bajo la licencia de AstraZeneca, y el pasado jueves arribaron a Guatemala 81.600 dosis más por medio del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud.
El Gobierno que preside Alejandro Giammattei, sin embargo, prometió en enero la llegada de 800 000 dosis de vacunas de AstraZeneca-SKBio para febrero mediante el mecanismo Covax, pero la ministra de Salud, Amelia Flores, señaló en ese mes que desconocía cuándo arribarán al país.
Las jornadas anticovid
El Centro Deportivo Gerona, a un costado de la sede central del Ministerio Público, ha sido el escenario ideal por el flujo del aire y las áreas techadas que lo resguardan para llevar a cabo las primeras jornadas de vacunación anticovid en la capital guatemalteca.
Allí han llegado autobuses que salen de los principales hospitales y centros de salud con personal dentro para trasladarlos hacia el polideportivo y llevar a cabo la inmunización.
El policía Carlos Morales, médico de 38 años de edad de la Subdirección General de Salud Policial, contó que “como personal de salud estamos felices y contentos de poder ayudar a quienes necesiten la vacuna y también que podamos reunir la inmunidad de rebaño que requerimos”.
Otra enfermera que aplica las vacunas donadas por India es Gloria Hernández, de 55 años y trabajadora del centro de salud de la zona 3. Ella dijo que ha vacunado desde el pasado 1 de marzo y que nadie ha presentado síntomas adversos.
Tomada del brazo recién pinchado, otra salubrista, Gabina Sut Maxie, de 61 años, mencionó a Efe que desde el 24 de abril pasado no ha vuelto al área de maternidad del Hospital General San Juan de Dios, el segundo en magnitud de la capital del país.
Sut es diabética y está en confinamiento preventivo, pero confía en que con la vacuna pueda todo volver a la normalidad.
Además, el médico Plinio Dardón, que también recibió su primera dosis, dijo que el proceso fue más rápido de lo que pensaba, aunque reconoció que afuera del polideportivo había cierto desorden. Este año con covid-19 ha visto cómo cambió el mundo y su ciudad, cómo ahora puede trasladarse en menor tiempo, por el tráfico, al centro de salud de la zona 11, donde trabaja, desde su casa en el barrio periférico de Ciudad San Cristóbal.
Todos los vacunados se dirigieron a otra cancha del conglomerado, habilitada especialmente para su reposo durante media hora, previo a poder partir y volver a sus labores, mientras escuchaban música instrumental, como “Puedes sentir el amor esta noche”, la canción de Elton John que resuena en la película “El Rey León”, de Disney.
‘La improvisación constante’
Para resumir un año de la pandemia, la médica que dirige la Defensoría de la Salud de la oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Zulma Calderón, aseguró que se puede sintetizar en una sola palabra: “improvisación”.
“En 2020 la improvisación fue constante, siguió de forma permanente durante toda la pandemia. Desde que inició el confinamiento, tuvimos problemas muy serios con que un día se daba una instrucción y al siguiente otra. Estábamos encerrados un día sí y dos no. Nunca avanzamos a través de un plan de respuesta como país”, lamentó.
Calderón agregó que “vino después una improvisación del acceso a pruebas, el registro de datos. Nunca tuvimos un sistema de tabulación apegado a la realidad y que fuera fidedigno. Enfrentamos una situación difícil en el sistema hospitalario (tradicional), que salieron a responder porque la estratega de los (nosocomios) temporales falló”.
Concluyó que en esta segunda ola de contagios de la covid-19 “seguimos coleccionando fracasos” palpables con la aplicación de vacunas.
“En los pocos días que han ingresado vacunas demuestra la falta de gestión gubernamental. El fracaso del plan institucional ha sido evidente, el proceso de vacunación ha sido discriminatorio, que no se ha dado apegado a planificación y ha demostrado muchas debilidades con el registro y con la forma que se han integrado y clasificado las fases”, esgrimió.
A sus 50 años y con hipertensión, la defensora de la Salud afirmó que aún no sabe “cuándo me va a tocar la vacuna. Creo que me va a tocar cuando el Seguro Social tenga acceso a las vacunas, aunque aún el monopolio de las vacunas sea a través de los Gobiernos, va a tardar un poco más”.
Guatemala era hasta febrero una de las pocas naciones del continente que no había recibido vacunas contra la covid-19, que a la fecha ha dejado 6.531 muertes y 181 143 personas contagiadas en todo su territorio.
En el año de la pandemia en Guatemala, la economía del país centroamericano no sufrió tanto como otras, a nivel macro, con una caída del 1,5 % del PIB, un colapso del sector turístico (que dejó de percibir 1 300 millones de dólares) y un contraste con el ingreso récord de 11 340 millones de dólares en remesas y un crecimiento del 3,39 % de las exportaciones.
El primer caso del coronavirus en Guatemala fue detectado el 13 de marzo de 2020, lo que provocó un confinamiento que se extendió por varios meses hasta el 1 de octubre, cuando se retiraron la mayoría de restricciones, incluyendo el toque de queda.