Imagen referencial. El Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín es el más afectado por las pérdidas en medicamentos caducados. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) detectó pérdidas por sobre los USD 5,7 millones en medicamentos caducados. Estos fueron encontrados en más de 10 establecimientos de salud; siendo el Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín (HCAM), en donde se detectó mayor perjuicio, entre 2016 y 2020.
Así lo anunció, entre el martes 13 y viernes 16 de octubre del 2020, Jorge Wated, presidente del Consejo Directivo. Pero, en una carta, con fecha del sábado 17 de octubre, su gerente Juan Páez recordó que en 2019, él hizo una denuncia al respecto, con un monto diferente al presentado.
En la rueda de prensa, Wated dio datos de los últimos tres años. En el 2018, por ejemplo, hubo USD 1,5 millones de pérdidas; en el 2019 fueron USD 1,3 millones; mientras que este 2020 serían USD 1,6 millones en varios hospitales. En ese espacio no dio nombres de las casas de salud involucradas, pero sí mencionó que “hubo una falta de planificación y control de la gestión de medicamentos en los procesos de abastecimiento, almacenamiento, dispensación al usuario final”.
Wated señaló que este es “un motivo más para que el decreto 1033 sea efectuado, compras centralizadas en todo el sistema, operador logístico, pago por medicina consumida y trazabilidad para saber dónde va el producto; así evitar caducidad y pérdida de medicamentos”, del que empezó a hablar su antecesor, Paúl Granda.
Y recordó que estos actos afectan a jubilados y afiliados. “Nunca se ha hecho un análisis de esto, por lo que se ha transparentado… Estamos investigando para entrar a más detalles para tomar las medidas necesarias y llegar a los responsables”.
Tres días después presentó cifras detalladas sobre el tema, en su cuenta de Twitter. Así, el monto de fármacos caducados en el HCAM, de Quito, llegaría supuestamente a USD 2,5 millones. Le siguen el dispensario Comité del Pueblo, en el norte de la urbe, con USD 547 027 y el Hospital General Manuel Ygnacio Monteros, en Loja, con USD 455 451, entre otros establecimientos de salud. En total serían USD 5,7 millones por este concepto en varias casas de salud.
Pero, luego de superar 115 días de hospitalización por covid-19, el gerente del Carlos Andrade Marín, Juan Páez, emitió un comunicado de prensa, a través del que aclara que en julio del 2019 presentó cifras sobre fármacos e insumos médicos caducados y el perjuicio que ha provocado en los afiliados. En esa fecha habló de USD 7 millones en medicinas caducadas, desde el 2012 hasta el 2018.
En el documento compartido por Páez, señala que la denuncia fue realizada en la Fiscalía General del Estado, por lo que se encuentra en indagación previa.
“Esta acción oportuna desvanece la errónea apreciación contra cifra errada que publica el presidente del Consejo Directivo del IESS en lo que respecta al HCAM, sobre medicamentos caducados, actitud que, a juicio objetivo, provocaría confusión en la ciudadanía para sustentar el cambio de funcionarios en esta casa de salud”.
Además, Páez anota que la afirmación de Wated de que lo sucedido se dio en el periodo del 2018 al 2020 es una señal de “mala intención para tachar mi administración”. En ese sentido, el gerente del HCAM destaca que con esto se busca justificar tres aspectos que se dieron mientras él estuvo enfrentando la enfermedad covid-19, por lo que aún guarda reposo en su domicilio.
“El cambio de ciertas autoridades en el HCAM durante mi ausencia; implementación de directrices erradas para administrar el Hospital que tendrán como resultado el fracaso a muy corto plazo; y, generar incertidumbre para crear el escenario perfecto y realizar una compra centralizada en lo que resta de la gestión central”.
Páez aclaró que las nuevas directrices no responden a sus políticas, por lo que deberían ser investigadas de inmediato. Ante ello señaló que no corresponde lo siguiente:
a) “Pagar a la empresa Pamaux Cia. Ltda., por cuanto existe informe de Contraloría General del Estado que determina como hallazgo “No se evidencia que la contratista haya cumplido” y el criterio jurídico institucional que recomienda el no pago…”.
b) “Dejar sin efecto el estado de contratista incumplido de la empresa Abbott del Ecuador, tal cual la exigencia de un asesor del Presidente del Consejo Directivo”
c) “Dejar sin efecto el estado de adjudicatario fallido de Oxialfarm, sería burlarse de la justicia…”.
d) “Entregar en calidad de préstamo cantidades exageradas de medicamentos al Hospital Teodoro Maldonado y desabastecer al HCAM, exponiéndolo a una crítica situación de stock en fármacos…”.
e) “La decisión de no derivación de pacientes a unidades de salud privada, salvo lo estrictamente necesario tal cual nuestro pronunciamiento en memorando IESS-HCAM-GG-2020-1600-M, de darse sería tamaña irresponsabilidad y no considerar los recursos económicos de los afiliados.
f) “Pretender la derivación internacional sin criterio técnico-médico…”.
g) “Detener en el Consejo Directivo del IESS la aprobación del proyecto de trasplante de médula ósea que se puede hacer en el HCAM…”, entre otros puntos.
El gerente del HCAM insiste en su misiva que la intención es revertir las acciones realizadas, las cuales están acorde a la Constitución y leyes vigentes.