115 hectáreas se deslizaron en La Armenia. Técnicos piensan que desastres similares podrían ocurrir. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Las cuarteaduras y grietas que aparecieron en diciembre pasado en los terrenos agrícolas de La Armenia, en Chunchi, alertaron al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre) de un desastre que estaba por ocurrir. Por ello se pidió la evacuación de quienes vivían en el lugar.
El 12 de febrero pasado, al menos 115 hectáreas de la montaña se deslizaron y ocasionaron la desaparición del poblado de Chanchán. Debido al desastre, 22 familias perdieron sus viviendas, 150 cabezas de ganado menor, potreros y sembradíos pequeños, pero lograron salvar sus vidas gracias a la evacuación temprana.
Además de ese poblado, los especialistas identificaron otra zona en riesgo inminente de deslizamiento. Se trata de Kulpa, una comunidad vecina, asentada en un valle.
Ángel Valdiviezo, geólogo de Riesgos, explica que esos poblados están sobre un deslizamiento antiguo, que pudo haber ocurrido hace miles de años. Un equipo técnico estudió la morfología del sector y encontró suelos inestables y más agrietamientos.
Los técnicos, que estudian el sector desde enero pasado, también encontraron evidencias de que el río Picay, también conocido como Guatagsí, se había represado antes debido a derrumbes antiguos, por lo que la zona del embalse era más amplia.
El Municipio de Chunchi consideraba a Kulpa como una localidad en pleno crecimiento urbano, pero los planes deben cambiar por el peligro. “Está rodeada de escarpes y pendientes empinadas. Los suelos son inestables y están debilitados, hay rocas fracturadas. Encontramos agrietamientos como los que había en La Armenia”, describe Valdiviezo.
En esa zona hay pocas viviendas y los terrenos se usan principalmente para la ganadería y la agricultura. El Cabildo ya habló con los pobladores sobre la posibilidad de afrontar un evento como el del 12 de febrero.
Los moradores de este poblado también aprendieron sobre prevención de riesgos y cómo evacuar en caso de un derrumbe o de un nuevo represamiento del río. Riesgos también prepara la colocación de un sistema de alerta temprana en este sector.
Walter Narváez, alcalde de Chunchi, pide que continúen los estudios para conocer más detalles y tomar decisiones respecto del crecimiento del cantón y de la reubicación de los poblados en riesgo. Los técnicos del Cabildo también evalúan la zona en la que se reubicará a los pobladores damnificados de La Armenia.
La falla geológica Pallatanga-Guayaquil, que es producto de la fricción entre las placas tectónicas de Nazca y la Latinoamericana, es una de las razones por las que este territorio es altamente vulnerable.
Una de las ramificaciones de la falla está a una distancia de entre 25 y 32 kilómetros de La Armenia.
Pero según los especialistas, esa no es la única causa. El suelo del sur de Chimborazo está compuesto principalmente por material volcánico, arcilla, entre otros componentes. Además, hay abundantes fuentes de agua subterránea y pendientes empinadas, por lo que los terrenos se erosionan con facilidad.
También hay un canal de riego que atraviesa la parte alta de la montaña. Los técnicos piensan que la constante filtración de agua pudo haber acelerado el proceso del derrumbe.
Esta característica en la topografía también es la causa del deslizamiento de gran magnitud de Bactinag, en Alausí. En el 2017, los habitantes de ese poblado también fueron reubicados por el alto riesgo. La localidad está a unos 45 minutos de Chunchi.
Otro desastre vinculado a esta misma causa ocurrió en Chunchi en el 2018. Cinco personas fallecieron cuando una masa de tierra se desprendió del talud, tapó la vía Panamericana y arrastró a cinco vehículos que transitaban por la carretera.
“Los deslizamientos son muy comunes. En nuestro cantón han ocurrido desde hace muchos años. Por eso necesitamos que los estudios continúen y así identificar más zonas de riesgo”, pide Narváez.