En la foto, la embarcación ecuatoriana Ladi Mar I navega en aguas internacionales con siete pangas amarradas y una en la parte lateral. El barco fue interceptado, el 25 de octubre del 2018, con 1,6 toneladas de cocaína. Foto Cortesía
A la Ladi Mar I se la observa navegar con siete pangas amarradas como cola y otra a un costado. Están en aguas internacionales cuando los guardacostas de EE.UU. los interceptan y abordan.
Primero dan la orden a la tripulación para que se ubique en la proa. Pero todos se mueven en distintas direcciones y empiezan a lanzar artículos por la borda, como trozos de papel y mochilas. Lo mismo hacen ocupantes de los botes pequeños, que además sueltan los trinquetes. Cuando se recogen los objetos y salen a flote, se comprueba que es cocaína.
El Ladi Mar I fue interceptado por la embarcación James de los EE.UU. y por agentes de la DEA, el 25 de octubre del 2018. Cinco días antes había pedido autorización a Ecuador, por tratarse de una nave de bandera nacional, como parte de la cooperación internacional contra el tráfico de drogas.
Infografía de cómo operan las mafias de droga cuando bordean las islas Galápagos. Fuentes: Fiscalía / Dirnea
Durante la inspección se encontró también cocaína en un costado del barco. Llevaba 1,6 toneladas de droga y fueron aprehendidas 30 personas, entre ellas un menor de edad.
Este operativo se observa en los videos y las fotografías y se recoge en los testimonios de los agentes de la Policía Nacional y la Armada del Ecuador. Ellos receptaron a los aprehendidos y las evidencias en aguas internacionales.
La captura se dio a más de 300 millas náuticas de las islas Galápagos.
Pese a todas las evidencias, el Tribunal de Garantías Penales de Guayaquil los declaró inocentes y salieron en libertad. La sentencia oral se dictó el 19 de octubre pasado y fue notificada este 25 de noviembre. El mismo día la Fiscalía presentó el recurso de apelación.
Chistian Fárez, fiscal de San Cristóbal, capital de Galápagos, señala que existían las suficientes evidencias para declararlos culpables. Cuestiona también que se haya ordenado la devolución de las embarcaciones aprehendidas, pese a que la sentencia no se había ejecutoriado.
El Tribunal Penal resolvió la inocencia con dos votos a favor. El tercer magistrado, en cambio, los declaró culpables y los sentenció a una pena de 13 años de cárcel.
Uno de los argumentos para el sobreseimiento fue que el perito entregó la traducción del operativo fuera de los plazos. La Fiscalía señala que el pedido se hizo dentro de la instrucción fiscal y que el juez de primera instancia no la excluyó como prueba y declaró la validez procesal. “Lo más grave es que escucharon al perito en audiencia y después dicen que no tiene valor lo que manifiesta”, añade el fiscal.
La Fiscalía muestra preocupación, porque es el mismo argumento utilizado para declarar la inocencia de otras 18 personas procesadas en el caso Las Alajas. El 12 de diciembre del 2018 fue interceptada la nave en aguas internacionales. Al realizar el abordaje se identificó a 15 personas y cuatro pangas que llevaba amarradas.
Según la bitácora de intervención, se realizaron perforaciones en las paredes de fibra de las embarcaciones y se evidenció un tipo de espuma.
Al hacer el análisis dio positivo para cocaína. En total, llevaba 44 500 gramos en líquido. Ese día fueron detenidas las 15 personas y durante la instrucción fiscal se vinculó a otras tres más que eran dueñas de los botes pequeños. Una de ellas era una mujer que ya tenía dos sentencias ejecutoriadas por tráfico de drogas.
El 19 de noviembre el Tribunal de Garantías Penales los declaró inocentes y ordenó la libertad. Uno de los jueces que actuó en este caso anteriormente ya había liberado a otros. Una vez que se notifique la sentencia por escrito la Fiscalía apelará la resolución e insistirá en la máxima pena. El COIP establece una pena de 10 a 13 años de prisión.
Según las investigaciones, ambos casos están vinculados a bandas organizadas internacionales. Comercializan drogas desde Colombia y Ecuador hacia México y centro y norte América. Utilizan lo que se denomina la ‘ruta alterna’ por el sur de las islas Galápagos.
El subdirector de Operaciones Marítimas de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea), Jorge Durán, dice que estas naves salen de los puertos de Manabí y Santa Elena hacia el sur, y bordean las Galápagos a más de 200 millas.
El trayecto para llegar a Centroamérica puede tardar hasta 96 horas, el doble de una ruta normal bordeando las costas del Pacífico. El Ladi Mar I zarpó del puerto de Manta el 15 de octubre aparentemente para faenas de pesca, con rumbo a la posición norte oeste de las islas Galápagos. En el trayecto se sumaron las siete pangas de arrastre. Y luego la otra que llevaba la droga y fue distribuida.
Según la Dirnea, el 2019 se han capturado 10 barcos nacionales por narcotráfico con cooperación externa. Se detuvo a 52 personas (7 colombianas) y decomisaron 3 941 kilogramos.