Imagen referencial. La decimotercera remuneración es un beneficio que recibe todo trabajador en relación de dependencia. Foto: Pixabay
El último mes del año llegó y las personas ya piensan en las fiestas de Navidad y fin de año, así como en todos los gastos que ellas conllevan. Los trabajadores en relación de dependencia destinan el decimotercer sueldo, o bono navideño, que han acumulado en este 2018 para solventar esos consumos.
La decimotercera remuneración es un beneficio que recibe todo trabajador en relación de dependencia. El rubro corresponde a la doceava parte de las remuneraciones que ha percibido entre el 1 de diciembre y el 30 de noviembre del siguiente año. Para calcular el monto, las personas deben sumar todo lo ganado durante los 12 meses de ese periodo, incluido el sueldo más bonos, horas extras, comisiones, etc. y dividir para 12. El resultado será su bono navideño. Los ciudadanos que no hayan laborado todo este tiempo recibirán el proporcional de lo ganado.
En el Ecuador, solo las personas que acumularon los décimos reciben esta remuneración extra en diciembre. El resto de ciudadanos deben haber percibido este beneficio durante todo el año, de manera proporcional cada mes.
Según el Código del Trabajo, los empleadores pueden pagar esta remuneración hasta el 24 de diciembre. El artículo 111 señala que “los trabajadores tienen derecho a que sus empleadores les paguen, hasta el veinticuatro de diciembre de cada año, una remuneración equivalente a la doceava parte de las remuneraciones que hubieren percibido durante el año calendario”.
¿Qué hacer con este dinero extra?
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), sugiere que la deuda de la tarjeta de crédito debería ser el principal destino que debe darse al decimotercer sueldo. Según explica, cubrir la tarjeta con este bono es clave porque se trata de una obligación con intereses altos, es decir, es una deuda cara. Las tasas de interés para crédito de consumo, establecida por el Banco Central del Ecuador (BCE), varían entre 16,57% y 17,30%.
Elizabeth Arellano, especialista de Responsabilidad Social de Produbanco, brinda otras recomendaciones a los usuarios para un adecuado uso de esos recursos.
Ahorro responsable. Si no se tiene deudas, lo más recomendable es gastar solo el 20% de lo recibido y el resto debería ser destinado al ahorro sugiere Arellano. Esa cantidad podía destinarla a futuro para obtener un primer fondo que le ayude a cumplir ciertos sueños u objetivos a largo plazo como la cuota inicial para separar una casa; la compra de un auto, la planificación de un viaje o el financiamiento de estudios superiores.
Otra de las sugerencias es formar un fondo de emergencia, al cual acudir si sucede un percance o afección de salud. También se podría optar por contratar una póliza o cuenta de ahorro programado. En la actualidad, todas las entidades financieras ofrecen varias opciones.
La agente bancaria menciona que el bono navideño también puede ser utilizado para invertir. Una de las alternativas es adquirir un terreno, que es una de las opciones más rentables, pues este tipo de bien genera ganancias a futuro o se convierte en el patrimonio familiar. Arellano dice que una de las ventajas es la plusvalía, que le permite vender el predio a mayor precio de lo adquirido más adelante o, a la vez, su mismo dueño podría empezar la construcción de su vivienda. También es posible alquilarlo.
Arrancar con un negocio es otra de las opciones, o si ya tiene uno, puede ayudar a modernizarlo.
Las opciones para los trabajadores son múltiples, sin embargo, la sugerencia en la que coinciden Arrellano y López es que ese monto extra debería ser utilizado para el pago de deudas. “Lo más recomendable es pagarla en su totalidad y empezar un nuevo año sin compromisos financieros“, recomiendan.