Imagen referencial. Las personas fueron atacadas y asesinadas por armados que los interceptaron en una carretera. Foto: Reuters
Más de treinta civiles fueron asesinados en un doble ataque perpetrado ayer por un grupo de personas armadas no identificadas en la localidad de Ouallam, en la región de Tillébéry, fronteriza con Mali, según informó hoy a Efe una fuente de seguridad de la zona.
“Las víctimas estaban regresando ayer por la tarde del mercado rural semanal de la aldea vecina de Banibangou cuando fueron atacados los dos vehículos en los que viajaban”, explicó la misma fuente, que calificó el ataque de “planificado“.
La fuente detalló que el primer ataque se produjo en la carretera hacia Chinagoder, cerca de la frontera maliense, mientras que el segundo vehículo fue atacado cuando estaba de camino hacia la aldea de Dareye-Deye.
“Las víctimas fueron al mercado para vender ganado y suministrarse con productos alimentarios, pero los vehículos que les transportaban en el viaje de vuelta cayeron en dos emboscadas simultáneas. Los atacantes probablemente robaron a las víctimas antes de incendiar los vehículos y fugarse”, añadió.
Los atacantes viajaban en motos y vehículos, según los testimonios recogidos en el lugar.
Contactado por Efe por teléfono, Alzouma Zakou, habitante de Ouallam y pariente de una de las víctimas, cifra a los muertos en 28, solo en el vehículo que iba hacia Chinagoder.
“En cuanto al otro vehículo con destino a Darey-Deye, las víctimas se cifran en treinta muertos“, indicó Zakou, quien asegura que los fallecidos superaron las cincuenta personas en los dos ataques.
“Estamos hartos de contar a nuestros muertos de forma regular. Las autoridades nos prohíben circular con nuestras motos desde enero de 2020, pero son los bandidos armados que vienen a matarnos en sus motos. Si el Estado no puede garantizar nuestra seguridad, que nos deje defendernos”, criticó Zakou.
Ouallam figura entre las localidades más sacudidas por los ataques terroristas en los últimos años.
Entre finales de 2019 y comienzos de 2020, dos cuarteles militares en Inats y Chinagoder fueron golpeados por repetidos ataques yihadistas que causaron entonces al menos 200 soldados muertos.