El ataque de furia, que la familia pudo grabar en un video que se volvió viral, llevó a la cárcel a Mihal Kokëdhima, propietario del restaurante, que ya fue demolido por las autoridades. Foto: EFE
El dueño de un restaurante albanés, que el sábado 17 de agosto persiguió a turistas españoles y se encaramó a su auto, fue detenido y las autoridades destruyeron el miércoles 21 de agosto del 2019 su establecimiento construido sin permiso.
Tres turistas españoles, entre ellos un empresario, Eugenio Galdón, descontentos con el servicio de este restaurante de la costa jónica en Porto Palermo (sur) , así como su guía y su conductor albanés, abandonaron el local cuando el propietario se volvió agresivo, informaron medios albaneses.
En un video grabado desde el interior del coche, y que se volvió viral en internet, se ve a un hombre encaramado al capó rompiendo el parabrisas a puñetazos, mientras el vehículo avanza en una carretera.
Cuando el hombre no aguanta más, el coche se detiene, probablemente para no arrollarlo. El dueño del restaurante se pone en pie y los turistas aprovechan para huir, dejando atrás al hombre, con la mano ensangrentada.
El restaurador, Mihal Kokedhima, de 51 años, fue detenido poco después del incidente, anunció el miércoles la policía en un comunicado. Primero agredió verbalmente al grupo de turistas “ por razones fútiles ” , y después dañó su coche e hirió levemente a varios de los pasajeros, especialmente una ciudadana española, según este comunicado.
En un video grabado desde el interior del coche, y que se volvió viral en internet, se ve a un hombre encaramado al capó rompiendo el parabrisas. Foto: Captura
Kokedhima compareció delante de un tribunal en Vlora (suroeste) por “amenazas y agresión”, así como por “destrucción de propiedad privada”.
“Quise impedir que se fueran sin pagar, pero montaron en su coche. No tenía intención de agredirles sino de pedirles que pagaran”, declaró en el estrado, según la prensa local.
Tras el incidente, las autoridades inspeccionaron su restaurante “Panorama” y descubrieron que había sido construido sin permisos y que su propietario no pagaba impuestos desde hacía tres años.
El establecimiento, con vistas al mar, fue derruido el miércoles con excavadoras.
El primer ministro albanés, Edi Rama, preocupado por la imagen del sector turístico local en pleno auge, denunció a “el salvaje que atacó a nuestros amigos españoles y violó el código sagrado de la hospitalidad albanesa”.
“Un hombre no representa a todo un país”, relativizó uno de los turistas españoles implicados a la prensa local, y añadió que volvería a Albania.