
Esto es lo que han descubierto investigadores de la Universidad de Oxford en un artículo publicado este lunes 23 de abril del 2018 en la revista académica Nature.
No era chiste: Urano sí huele a gases corporales y huevos podridos

Ha sido objeto de chistes desde tiempos inmemorables. El nombre del séptimo planeta del sistema solar ha generado muchas risas debido a cómo suena. Tanto así que inclusive en un capítulo de ‘Futurama’ le hacen referencia.
En una de las entregas de la serie, el profesor Farnsworth ha inventado una nueva máquina: el oloroscopio. El instrumento sirve para captar olores que se hallan en el espacio exterior. Fry dice: “siempre y cuando no me hagas oler urano”. A esto, el personaje animado contesta: "los científicos le cambiaron el nombre en 2620 para acabar con ese mal chiste". Por eso, en la serie, ahora el planeta se llama 'Urrecto'.
Pero más allá de los chistes en torno a su nombre, si el profesor hubiera dirigido el oloroscopio hacia Urano, habría logrado detectar la esencia del sulfuro de hidrógeno. Ese es un gas presente en las nubes de la atmósfera del cuerpo celeste.
Esto es lo que han descubierto investigadores de la Universidad de Oxford en un artículo publicado este lunes 23 de abril del 2018 en la revista académica Nature. Se trata de la misma molécula que hace que los huevos podridos huelan tan feo, asegura el sitio especializado Space.
Sin embargo, este hallazgo sirve para mucho más que para determinar el olor de Urano. “Añade información clave sobre los planetas y cómo se forman”, asegura el autor del estudio, Patrick Irwin, al portal Gizmodo. “Urano y Neptuno se formaron en una parte más fría de la Nébula Solar que Júpiter y Saturno”. La Nébula Solar se refiere al periodo del sistema solar en que solo existía un sol naciente y partículas de polvo.
Durante décadas, los astrónomos han especulado que la superficie de Urano contenía sulfuro de hidrógeno y amonia. Sin embargo, estas observaciones se hicieron en base a interferencias del espacio, en lugar de observaciones directas.
Ahora, los científicos de Oxford han hecho una primera aproximación directa a su atmósfera. Para esto, utilizaron el espectrómetro infrarrojo del Observatorio Géminis ubicado en Hawai. Así, encontraron que el planeta contiene la cantidad de sulfuro de hidrógenos necesaria para generar el mismo olor de los huevos cuando se pudren.