Los trajes pegados y las pelucas son los mejores detalles para una viuda. Esto sumado a la actitud y la alegría. Foto: Cortesía Ramiro Pando Carrillo
Una falda corta, el maquillaje muy cargado y sobre todo la actitud son la clave para ser una buena viuda asegura Gioco, que en realidad se llama Gabriel Beltrán, pero el 31 de diciembre usa este nombre ficticio para divertirse junto a sus amigos. Él es una viuda, aquellos chicos disfrazados de mujer que salen a las calles en fin de año a bailar, llorar por al año viejo que se va y disfrutar antes de quemar los monigotes.
Para disfrazarte de viuda lo primero que debes hacer es llenarte de valor y dejar la vergüenza en la casa, dice Gabriel. Todo empieza con el maquillaje siempre exagerado, pero la experiencia pintándose la cara no es algo que le sobre a un hombre, por eso su hermana le ayuda con el proceso. Después de colocarse las pestañas postizas, el rubor y un labial ‘rojo seductor’, Gabriel está casi está listo para convertirse en Gioco.
Después del maquillaje viene la ropa, una falda corta y pegada, “para que se vean las piernas peludas”, son el toque especial en el traje y al final los tacos y la peluca. Después de 20 minutos Gabriel se ha convertido en Gioco y está listo para salir a la calle. El lugar que escoge para detener los autos y “dejarse llevar por la locura de ese día” es la avenida principal de Conocoto, parroquia ubicada al suroriente de Quito.
La mejor manera de terminar el fin de año es divertirse junto a tus amigos y los conductores al final del año. Foto: Cortesía Gabriel Beltrán
Con un parlante y reguetón a todo volumen inicia el baile seductor, Gioco se sube a los carros, a los buses, a los baldes de las camionetas y coquetea con los choferes. Recuerda que hace dos años se subió a un carro de la Policía y cantaba “contra la pared eh, eh” por los altavoces del patrullero. Ese mismo día, sus amigos bajaron a uno de los conductores de un automóvil, Gioco tomó el volante y se llevó el carro unos momentos.
Ramiro Pando Carrillo también tiene la costumbre de disfrazarse en fin de año, lo hace por más de 20 años por pedido de sus amigas. Ramiro pertenece a un grupo de ‘cheerleaders’ en Quito. Él ofrece algo más que baile en su espectáculo en las esquinas, junto a sus amigos hacen cargadas, pirámides y demás posiciones características de los ‘cheerleaders’. Las acrobacias llaman la atención de los autos que pasan en la intersección de las avenidas Naciones Unidas y Amazonas.
El sol y las medias Nylon hacen que las piruetas sean más complejas, pero los amigos y la diversión es lo más importante, asegura Ramiro Pando Carrillo. La clave está en comerse al mundo, metafóricamente hablando, “un coqueteo, una molestadita, un guiño de ojo” nunca están de más. Sus amigos utilizan el uniforme de ‘cheerleaders’ un vestido largo y pegado, con una falda muy corta y zapatos deportivos los tatuajes y los músculos de sus brazos resaltan en el atuendo.
Pero no es un mal negocio, todo lo contrario, las faldas aprestadas y las piernas “peludas” llaman la atención de la gente, además de la actitud seductora de las viudas. Ramiro consigue alrededor de USD 50 y USD 200 en cuatro horas, ser viuda es lucrativo. Pero más allá de lo económico ¿Por qué decide vestirse de viuda? “Yo hago esto porque quiero, porque puedo y porque me da la gana”, afirma Ramiro .
Si la experiencia de Ramiro y Gioco te motivó para ser una viuda este fin de año, de seguro estos consejos te serán útiles:
– Lo más importante es ser coquetos, jugar e interactuar con las personas y dejar de lado la vergüenza.
– El punto es divertirse, pero hay que procurar no incomodar a las personas. Hay gente que no le gusta interactuar con las viudas.
– Los artículos que necesitas son: ropa de mujer, peluca, maquillaje y accesorios para aumentar tu trasero y pechos.
– También es importante adecuar el espacio, un año viejo y música son los detalles que no pueden faltar.
– Finalmente cualquier tipo de bebida, la que prefieras, porque vas a estar todo el día parado en la calle y bajo el sol.