La cultura, los modismos y las actitudes de los habitantes de la capital ecuatoriana se toman con humor en la página ‘Siéntase Quiteño’. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Andrés Cevallos es un arquitecto urbanista involucrado en el mundo de la academia. Pero, fuera del trabajo, él tiene otra labor: recopilar los dichos y modismos más caracerísticos de la cultura quiteña. Su página de Facebook Siéntase quiteño pasó de ser un simple experimento, cuya audiencia principal eran sus propios amigos, a todo un referente del quiteño ‘millenial’ que tiene más de 77 000 seguidores hasta este 29 de julio de 2016.
Cevallos cuenta que todo surgió de una página llamada Siéntase paulista, que recopila los dichos típicos de los habitantes de la ciudad de Sao Paulo, en Brasil. Conoció la fanpage gracias a su pareja, la arquitecta brasileña Camila Cavalheiro, cuya participación también ha sido crucial para el manejo de la versión local. Así, el arquitecto decidió escribirles para conseguir su autorización para replicar la idea en Ecuador.
El resultado fue todo un éxito. En poco tiempo, miles de quiteños comenzaron a sentirse identificados con las caracterizaciones de dichos y actitudes de la capital. “Jamás sospeché que la página iba a superar siquiera los 100 likes”, dice Cevallos. “Pero por ahí salió una publicación que estalló y de ahí todo el mundo empezó a compartir”.
Al momento, Andrés es el único administrador de la página. Cuenta que, en un principio, todas las publicaciones eran ideas suyas, pero poco a poco los seguidores comenzaron a enviar sus sugerencias sobre ciertas características quiteñas que querían ver plasmadas en un meme de alcance masivo.
“Ha sido muy difícil, sobre todo por mi trabajo mantener activa la página”, asegura. Sin embargo, siempre logra darse algún tiempo para actualizarla y revisar los mensajes de los fans, que muchas veces pueden tener buenas ideas.
Cevallos cuenta que, en toda la trayectoria de la página, sus publicaciones favoritas son tres. La primera es, de hecho, la primera publicación que hizo como administrador del fanpage, referente al medio de transporte ‘favorito’ de todos los quiteños: sí, el bendito trole. Quien quiera que se haya subido alguna vez a esta joya de la planificación urbana se sentirá completamente identificado.
Su segunda publicación favorita es una suerte de oda al feminismo quiteño. Con esta, Cevallos quiso homenajear a todas aquellas quiteñas que no tienen miedo de hacerse llamar ‘carishinas’ y que han logrado voltear la connotación negativa del término hacia un sinónimo de rebeldía e inconformidad. “Es como un reflejo de que los tiempos están cambiando”, comenta.
La tercera es la publicación que, según Cevallos, “le valió un poquito de fama a la página”, pues fue una de las imágenes más virales que consiguió. Si eres quiteño, de ley alguna vez demostraste tu inconformidad o frustración ante determinada situación con un largo y agudo ‘chiiiiiiii’. Si no es agudo, lastimosamente, puede ser cualquier cosa, menos una expresión quiteña.
El arquitecto cuenta que la administración de esta página le ha traído varias experiencias gratas, aunque a veces puede ser agotador y la inspiración se termina. “Últimamente la página ha estado algo inactiva por motivo de mi trabajo”, asegura. Pero dice que quiere continuar, pues ha tenido un impacto muy positivo en la comunidad internauta quiteña.
Cevallos define a lo quiteño como “una cultura de la división al mismo tiempo que una de unión”. En una ciudad que está encerrada por cerros y volcanes, quebradas, ríos, el tráfico, etc. “Sobrevive el concepto de rebeldía, el miedo”. Es una cultura, según el administrador, que todavía en la que persisten el machismo y el racismo. Sin embargo, destaca que persiste siempre “la joda, la gana de molestar y el buen humor“.