En la Universidad de Queensland analizaron a más de 500 parejas en el mundo para detectar si es que existe un ‘tiempo ideal’ Foto: Pixabay
Parece que los hombres piensan que saben todo lo que necesitan para complacer a una mujer en el dormitorio, pero según una encuesta realizada por la empresa Soft Paris, las damas tienen otra idea al respecto. El estudio muestra que el 65% de los hombres están seguros en cuanto a su conocimiento sobre la sexualidad de una mujer, pero el 49% de ellas piensa que aún les falta aprender algunas cosas.
Otro de los resultados arrojó que el 50% de los hombres encuestados “luchó” para localizar con éxito el punto G mientras que un 23% fueron incapaces de localizar el clítoris. Por otra parte, el 20% cree que la ubicación del punto G varía de mujer a mujer, y el 3% fueron honestos al decir que no sabían.
En cuanto a las zonas erógenas, el 33% de los hombres cree que varían de una mujer a otra. Muchos no fueron capaces de dar una respuesta en absoluto. Sin embargo, un último dato refleja un panorama alentador para ellas: un 75% dijo que estaría abierto a aprender más sobre la sexualidad de las mujeres con el fin de aumentar la satisfacción dentro de su pareja.
“Parece que hay una falta de comunicación entre los dos sexos y una enorme discrepancia entre lo que piensan los hombres y las mujeres. La sexualidad femenina es aún más compleja de lo que originalmente pensábamos y los hombres aún no la comprendemos”, dijo un portavoz de Soft Paris que dirigió la investigación.
Si bien el estudio habla de casos de parejas que están fuera de la órbita local, parece que los resultados no distan mucho de lo que puede ocurrirle a una pareja a la vuelta de la esquina… “El ‘macho latino’ cree que se las sabe todas, pero la realidad es que conoce mucho el camino que vio en una película porno pero cuando lo baja a tierra no es real y eso no satisface a las mujeres”, asegura la especialista en sexualidad Mariela Tesler Hansen.
“Hay muchas quejas femeninas en la actualidad para que el hombre aprenda. Con el paso del tiempo, la mujer dejó de ser sumisa y ya no busca solamente darle la satisfacción a él, sino que pide disfrutar también. Quiere una previa y el goce de los dos. Antes, el hombre hacía lo que quería y ya. El tema es que ‘el macho’ teme perder su virilidad y no se abre”, agrega.
Hoy existen programas educativos que enseñan a las parejas a conocerse y aprender el uno del otro: “Es tan diferente la naturaleza, ahí esta el tema y la complicación. Les enseñamos a que ellas puedan instruirlos en los gustos. Esto invierte un poco el rol de que el hombre es quien trae todo a la cama”, señala la especialista. Se trata de “una nueva cuestión social que está explotando”, tal como define Tesler Hansen, que muestra a una mujer decidida a ir en busca, y conseguir, el placer en la intimidad.