No todas las personas se eorgullecen de la foto de su cédula, pero sí de la de su perfil de Facebook.
De los creadores del ‘Fat Shaming‘ llega directamente a la web el ‘Skinny Shamming‘, que es algo como ‘bullying‘ en las redes sociales a las personas debido a su peso, ya sea por su delgadez o por su gordura.
Video:YouTube/EnchufeTv
Desde hace un tiempo, a algunos de los usuarios de redes se les ha dado por ponerse extremadamente exigentes. Que la modelo Gigi Hadid tiene muchas curvas, que su colega Bridget Malcolm muy pocas, que no parecen de este mundo, que algunas son feas, que otras demasiado bonitas… Y claro, la paciencia se agota algún rato y varias modelos decidieron defender tajantemente la apariencia de sus cuerpos.
“No seré la más curvilínea, pero soy una mujer con todo el derecho de lucir como luzco”, escribió Bridget Malcom en la descripción de una foto en Instagram en la que aparece con su atuendo deportivo.
La australiana, de 23 años, fue duramente criticada en su perfil tras subir una foto en la que muestra un conjunto de lencería amarillo. “Te ves como una niña de 8”, “por favor, gana un poco de peso”, le escribieron algunos usuarios. Ella defendió su apariencia y su salud. Nada de anorexia, dijo tajantemente a quienes lo insinuaban y reveló que se debe a un intenso régimen deportivo y una dieta vegetariana.
Algo similar le pasó a Gigi Hadid, a ella le llovieron los comentarios en contra de sus curvas. Sí, lo leíste bien. Pero la modelo no tardó en contestar a través de Facebook: “Si no tuviera el cuerpo que tengo, no tendría la carrera que tengo. Me encanta poder ser sexy”.
Bueno, eso las famosas, ¿pero qué hay detrás de todo esto? ¿cómo influyen los comentarios en redes?
Primero lo primero, definamos el terreno: las redes sociales. Sinceramente, no eres el mismo con los papás de tu amorcito, que con tus amigos. No te avergüences, nadie lo es. Jorge Cruz Silva, docente de Nuevas Tecnologías de la Comunicación, dice que lo mismo pasa en las redes sociales. Tu perfil en Linkedin (una red social profesional) probablemente será mucho más serio que el de Facebook, que está más orientado a las amistades.
De cualquier forma, en el Internet manejas un grado de anonimato. Y ese poder que te da el no estar frente a la persona que criticas, te permite ser más cruel, más cariñosito, criticón…. Así lo considera el psicólogo clínico Ernesto Flores. Él tiene hasta un nombre para estas interacciones virtuales: ‘socialización acéptica’. Se refiere a que no hay ningún intercambio real con la gente, no hay fluidos que intercambiar, es decir, totalmente limpia.
Con esto claro, pasemos al punto de la autorepresentación, cómo me muestro ante el resto. No faltan los memes que evidencian que se suele colocar en los perfiles de las redes lo más bello del usuario, la mejor foto, las frases escogidas, etc, etc… Pero, admitámoslo, no solo somos eso. Hay otra parte. La foto que sube tu amigo en la que sales terrible, a quien denuncias por mala fe –dicho sea de paso-; esa es la parte que siempre intentas ocultar o bueno, no mostrarla, la que no es como esperas.
El problema con enseñar solo lo lindo es que terminas creando una imagen que los otros quieren ver, pero que no necesariamente eres tú y eso genera malestar consciente o inconscientemente. Flores explica que, desde el enfoque humanista de Carl Rogers, cuando ocultas un lado de tu vida, empiezas a enajenar tu experiencia y tarde o temprano termina rebelándose de alguna forma: es como el gremlin que todos llevamos dentro.
Con las modelos y, en general, quienes son parte de la industria del entretenimiento, ese malestar es mucho más “catastrófico”, indica Flores. Porque subsisten netamente de su imagen, su trabajo depende de cómo los miren.
Al final, aparecen respuestas como las de los angelitos que recuerdan que son tan humanas como todos. Aunque las expresiones son diversas, otra reciente fue la tendencia de las famosas de publicar sus fotos al natural y la de la diva de Instagram que contó todas las mentiras de su mundo virtual.
Cruz cree, sin embargo, que por la misma exposición a la que se enfrentan estos personajes pueden estar mejor preparados para que las críticas no los afecten. Aunque agrega que todo depende de la persona.