
Según un estudio, la posición en la que se duerme puede influir en la salud mental. Foto: Flickr/ Marc Lewis.
La posición en la que duermes puede afectar tu cerebro

Algunos adoptan una forma parecida a la de un croisant, mientras que otros prefieren hacerlo como Patricio Estrella, sobre su espalda con las extremidades extendidas. Por ahí habrá quienes se acomoden mejor, casi sentados. No, no estamos hablando de sexo, pero la cama sí está implicada. Hay gente que duerme en posiciones bastante peculiares.
Pero, ¿cómo nos afecta esto? Un estudio de la Stony Brook University de Nueva York, descubrió que las distintas posiciones en las que se acomodan las personas para dormir pueden influir en su salud mental. Así que, más allá de un feo dolor de cuello, la posición en la que duermes puede determinar el estado de tu cerebro a futuro.
Esta investigación va un poco (bastante) más allá de los dolores musculares por dormir mal. Los científicos descubrieron que las personas que duermen de costado tienen la posibilidad de remover más desperdicios cerebrales reduciendo así el riesgo de adquirir alzhéimer, párkinson y otros trastornos neuronales. Todo esto comparado con quienes duermen de espalda o de frente.
Según un comunicado de prensa emitido por la Universidad, en los humanos y en varios animales la posición lateral para descansar es la preferida. Los investigadores creen que hemos “adoptado” el dormir de esta forma para sacar de nuestro cerebro todo el desperdicio metabólico que se acumula mientras estamos despiertos.
El proceso de limpieza del cerebro sí existe, se conoce como sistema glinfático y funciona de manera más efectiva mientras dormimos. En descanso, se elimina del sistema nervioso central proteínas conocidas como beta amiloides y tau. Ambas, según informa el Huffington Post, podrían afectar negativamente los procesos cerebrales si se acumulan. “Si estos desperdicios no son desechados correctamente, las posibilidades de adquirir enfermedades neurológicas pueden aumentar”.
Hasta ahora el estudio se ha realizado únicamente en ratones que fueron estudiados mientras dormían. Mediante el uso de resonancias magnéticas se pudo observar el sistema glinfático de los roedores, determinando así que los que dormían de costado tenían un mejor funcionamiento del mismo.
Si bien el estudio todavía no se lleva a cabo en humanos, todo parece indicar que la posición en la que duermes sí puede afectar tu cerebro- y más allá de un dolor de cabeza al día siguiente si es que no te acomodas lo suficiente. La Dra. . Maiken Nedergaard, coautora del estudio asegura que una de las funciones biológicas del sueño es “limpiar” todo ese desastre que se acumula en el cerebro mientras estamos despiertos.