Los misterios que oculta el orgasmo femenino presentan inquiatudes en la comunidad de biólogos evolutivos. Foto: Pexels
Los científicos, los biólogos y los curiosos han descifrado cosas como que los ojos son para ver, la nariz para oler y la lengua para hablar y saborear, cosas un tanto obvias. En el caso del orgasmo femenino, sabemos que le da placer a la mujer y que crea un momento más satisfactorio en la pareja, pero ¿realmente sabemos su funcionamiento?
El diario de Zoología Experimental (The Journal of Experimental Zoology), presentó la respuesta de dos biólogos evolutivos al misterio del funcionamiento del orgasmo femenino. La combinación de contracciones musculares, la exención de hormonas y el placer intenso han dado nuevas formas de pensar basadas en la reconstrucción de la historia del clímax sexual en las mujeres. Este se originó en los mamíferos hace más de 150 millones de años como una forma de liberación de óvulos para ser fecundados después del sexo.
“A los orgasmos, los mantuvimos reservados para los seres humanos y los primates”, dijo Mihaela Pavlicev, bióloga evolutiva de la Universidad de Cincinnati College of Medicine y autora del nuevo documento, “no miramos a otras especies que cavan más profundo y buscan el origen”. En el caso de los hombres, su orgasmo siempre ha estado ligado a la eyaculación, lo que quiere decir que la transmisión de genes anima el placer en el sexo masculino y por consiguiente no lo vuelve tan misterioso como en el caso femenino.
En las mujeres, no se necesita únicamente de las contracciones musculares de un orgasmo para quedar embarazadas. Además, mientras un hombre puede alcanzar el clímax mientras tiene sexo con su pareja, la mujer no siempre tendrá ese lujo. “Mi instinto es que algo que importa tanto a nivel emocional – el intenso placer del orgasmo – parecería tener consecuencias reproductivas“, dijo David A. Puts, un antropólogo evolucionista en la Universidad Estatal de Pensilvania.
Se han generado estudios relacionados a la probabilidad de que los óvulos de la mujer sean fertilizados por un hombre genéticamente atractivo. Elisabeth A. Lloyd, una filósofa de la Universidad de Indiana, en 2005 publicó un libro llamado ‘El caso del orgasmo femenino’, en el que hizo un repaso de 18 teorías acerca de su función. Por otro lado, la Dra. Lloyd comenta que el orgasmo no tiene ninguna función evolutiva y que no es nada más que el subproducto del orgasmo masculino, “el orgasmo es a la mujer como los pezones al hombre”.
El Dr. Pavlicev y Günter P. Wagner, de la Universidad de Yale, están estudiando el caso de que el orgasmo femenino humano tiene una profunda historia evolutiva que se remonta a los primeros mamíferos.
Después de estudiar de mejor forma la vida sexual de los animales, observaron que muchos mamíferos hembras liberan oxitocina y la prolactina durante el sexo – las hormonas liberadas por las mujeres durante el orgasmo-. La exención de óvulos cada mes en la mujer en comparación a la de otros animales creó la hipótesis de que la ovulación se basó originalmente en las relaciones sexuales con un varón, por consiguiente se desarrolló un clítoris en la vagina. Dr. Pavlicev y el Dr. Wagner argumentan que el orgasmo femenino se desarrolló por primera vez como un reflejo para ayudar a las mujeres embarazadas.
Cuando los primeros mamíferos se aparearon, el clítoris podía enviar señales al cerebro, lo que provocó la aparición de las hormonas que liberan un óvulo. Una vez que el embrión fue fecundado, las hormonas pudieron haber contribuido a garantizar que el cigoto se implantara en el útero. Sin embargo, el orgasmo no continuó un ciclo evolutivo natural como el de otros organismos y especies, sino que siguió su ciclo regular.
A medida que se perdió el propósito original del orgasmo, el clítoris se alejó de su posición original. El Dr. Wagner especula que este cambio era parte del desmantelamiento de la evolución de un sistema de sensores. El clítoris ya no envía un aviso únicamente cuando mantiene relaciones. “Básicamente, no sabemos por qué ocurrió esto”, agregó en declaraciones a The New York Times. Pero en todas estas especies de mamíferos, “es sólo un patrón evolutivo muy fuerte.”
Aunque todavía no hay una respuesta exacta sobre el funcionamiento del orgasmo femenino, el Dr. Lloyd y el Dr. Pone dieron la bienvenida al nuevo estudio como una adición de provocación al debate sobre el tema. Dr. Wagner dijo que descifrar la historia del clímax sexual en las mujeres podría mejorar la medicina reproductiva.