En las zonas selváticas se produce gran cantidad de niebla por el vapor de agua que generan las plantas. Foto: Pixabay

En las zonas selváticas se produce gran cantidad de niebla por el vapor de agua que generan las plantas. Foto: Pixabay

Estar rodeado de niebla, es como estar en las nubes

En la zona de los valles es muy común encontrar neblina por efecto del frío y por lo vientos que traen nubes desde la Amazonia. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO

La niebla en pocas palabras es una nube. Sí, una nube que está al nivel del suelo y que se forma por partículas diminutas de agua. En Quito hay zonas en la que la niebla es más común, en los valles o en el sur de la ciudad, por ejemplo.

Para entender qué es exactamente, primero hay que explicar qué es una nube, porque son básicamente lo mismo. Las nubes son milimétricas gotas de agua que se forman por el vapor de agua que sale de la tierra y se enfría en la atmósfera.

¿Y la niebla? Bueno, la niebla es una nube que está a nivel del suelo, en una idea muy general. Es sencillo comprobar que la niebla son partículas de agua, al igual que las nubes, porque al tener contacto con ella todas las milimétricas gotitas de agua se juntan y la superficie que tocaron se humedece.

Se puede formar de varias maneras. Una de ellas es por la radiación: después de la puesta del sol el suelo pierde calor y se encuentra aire frío con aire caliente, esto crea vapor y luego diminutas gotas de agua, que se convierten en niebla.

Pero también la vegetación produce vapor de agua y niebla, por ejemplo en la zona de Mindo –al noroccidente de Quito– en donde hay muchas plantas y mucha niebla. Otra zona con mucha vegetación es la región amazónica, ahí son muy comunes la humedad, la lluvia y el agua condensada.

En las zonas selváticas se produce gran cantidad de niebla por el vapor de agua que generan las plantas. Foto: Pixabay

La niebla creada en la región amazónica es transportada por el viento hacia el Valle de Cumbayá y de Los Chillos, cercanos a Quito. Esta es una de las razones por las que en esta zona es una de las que más neblina registra, al igual que Pomasqui al norte de la capital y el sur de la ciudad. Aunque en el sur la neblina es creada por la baja temperatura en la noche, explica Mónica Valdivieso, meteoróloga del Inamhi.

¿Cuál es la diferencia entre niebla y neblina? La única diferencia que existe entre la niebla y la neblina es la densidad de las partículas de agua que contienen, es decir la cantidad de partículas.

La niebla es más espesa – tiene mayor densidad de partículas – y te da un rango de visibilidad de 1 kilómetro, mientras que la neblina no es tan densa y el rango de visibilidad que tienes es de 1 a 10 kilómetros.