
Senos al aire, incomodidad, tallas incorrectas. A veces las mujeres experimentan vivencias incómodas con sus senos. Foto: Piixabay.
Las historias que dejan los pechos femeninos

El cuerpo femenino es ese territorio político y social prohibido. Los escotes pronunciados no siempre son bien vistos y son etiquetados como vulgares, aunque esa no sea la intención, y los pezones al descubierto son prohibidos incluso en redes sociales.
No es que las mujeres no gusten y disfruten de su cuerpo, sino que está tan sexualizado que ciertas partes sólo están aceptadas en la esfera privada. Y es precisamente por eso que cualquier 'accidente' con los senos son el ejemplo perfecto de la escena 'trágame tierra'. Estos son algunos ‘bloopers de boobies’ que Afull ha recogido:
Problemas de senos grandes
“Las blusas no están hechas para mujeres con senos grandes”, asegura Koya S. Ahora recuerda como una anécdota chistosa cuando estaba haciendo una presentación formal de un proyecto y tuvo que parar para arreglarse la blusa.
En un punto de la presentación, los botones a la altura del pecho se abrieron. Koya no se dio cuenta sino hasta que alguien del auditorio le hizo señas.
Daniela también cree que es difícil encontrar blusas cuando la talla del sostén es grande. “Todas parecen escotadas cuando tienes ‘boobies’ grandes y es injusto porque te tachan de exhibicionista”, dice. Aclara que si alguien con menos pecho se pusiera la misma blusa, su escote no llamaría la atención.
Sin sostén, sin problemas
No hay nada más cómodo para una mujer que liberarse del brassier. Sin embargo, al contrario de lo que el subtítulo sugiere, andar sin brasier sí ha causado ‘bloopers’ memorables en algunas mujeres.
Hace unas semanas, Jenny fue a dejar a su hija a la escuela. Como tenía que regresar de inmediato a la casa, sólo se puso una chompa encima y no llevaba sujetador. Ya al regreso, el calor la sofocaba, así que se bajó un poco el cierre de la chompa para refrescarse.
Las miradas confundidas de los peatones le hicieron recordar que no llevaba nada debajo. “Al llegar a mi casa me dije que nunca más volvería a salir sin brasier, así me demore en ponerme”, cuenta.
Las blusas sin tiritas también han ocasionado problemas a más de una mujer. Cristina recuerda el día en el que fue a patinar en hielo con sus primas y al hacer un movimiento brusco, la blusa se enrolló en su cintura. La chompa, por suerte, la tapaba, pero acomodarse la blusa sobre patines fue el reto.
Pamela, por su lado, no confía en las blusas con forro que suplanta al sujetador, pues si una de las tiritas se cae del hombro, es muy posible que los senos queden al descubierto.
Ternos de baño
La razón por la que las nadadoras profesionales no usan bikini tiene que ver con lo práctico. Por más cómodo que sea el traje de dos piezas para pasar un día en la playa o en la piscina, siempre hay percances de senos al aire.
Al estar en el agua, el cuerpo se ambienta y es difícil notar que el brasier se ha soltado. No lo haces hasta que sales del agua y sientes frío ahí donde debía estar el terno de baño. También pasa que al salir del agua, el impulso hace que ciertas prendas se queden y que el cuerpo salga o que en la playa, una ola se lleve el top consigo.
Laura cree que lo más seguro es usar un top de copas, pues es más seguro y no se corre el riesgo de que los triángulos se corran a los lados o de que el lazo en la espalda o nuca se suelte.
La talla incorrecta
Tal vez todos los problemas anteriores recaen en el hecho de que se ha elegido mal la talla o tipo de sostén, blusa o terno de baño.
Si hay mucha incomodidad, si el brasier se siente muy ajustado o muy flojo o si al finalizar el día tiene la espalda y los hombros marcados por la tiritas, tal vez es momento de conocer cómo comprar la talla exacta de sostén.