El estudio científico evidencia que no es una coincidencia que despiertes antes de que tu alarma suene. Dice que es tu cuerpo el que lo hace para prepararte. Foto: Pixabay.
Te molesta y preferirías apagarla para que no suene en tu cabeza. Pero no puedes, porque justo cinco minutos antes de que la alarma trate de ‘despertarte’, tú lo haces automáticamente. ¿Por qué sucede si no estás acostumbrado a hacerlo? Un estudio científico tiene la respuesta.
No es coincidencia. Cuando despiertas y le ‘ganas’ a tu alarma, es tu cuerpo el que intenta levantarte de forma progresiva. Lo hace para que te prepares y te vaya bien durante el día.
Según lo explica el neurocientífico alemán Jan Born, en diálogo con el periódico estadounidense HuffPost., durante las últimas fases de sueño, tu cerebro libera una gran cantidad de hormonas relacionadas con el estrés. Una de ellas, llamada adrenocorticotropina (o ACTH, como se la conoce), es la que más se segrega cuando una persona que está durmiendo trataba de despertar a una hora específica. Esta revelación es uno de los resultados de un estudio que Born elaboró en 1999 junto con otros científicos.
Para comprobarlo, hicieron un experimento: 15 voluntarios se acostaron a la medianoche. Pero previo al sueño, los especialistas les explicaron que un día serían despertados a las 06:00 y, al siguiente día, a las 09:00. Lo que sucedió fue las personas que sabían que los levantarían a las 06:00 registraron mayores cantidades de ACTH. Las que serían despertadas a las 09:00, en cambio, no segregaron mayor proporción de la hormona.
Con ese resultado, podrías pensar que cualquier persona es capaz de adaptarse a una rutina fija por el trabajo o una actividad específica que cumpla todos los días. Pero esto no sucedió en el experimento, pues también se reveló que los estudiantes no estaban acostumbrados a poner su alarma a esa hora, sino después.
Para el docente Luciante DiTacchio, de la Universidad de Kansas (Estados Unidos), la respuesta estaría en que los seres humanos, insectos y plantas se rigen a través de relojes internos. Sí, todos tenemos un reloj que -técnicamente- se conoce como el ritmo ‘circadiano’.
El ‘reloj’ que llevamos en nuestro interior, un gen denominado KDM5A, se sincroniza con el ciclo natural de la luz y la oscuridad en el ambiente. Es decir, causa que despiertes en las mañanas y duermas en las noches. Lo que DiTacchio sí aclara es que cada ‘reloj’ se ajusta a la genética de cada ser humano.
La particularidad del gen radica en que asimila la proteína JARID1, que produce variaciones en la persona que la segrega. Es decir, como un ‘tic-tac’ de un reloj, que llega a alterarse dependiendo la fricción de las ruedas.
En conclusión, tu cerebro es el culpable de que despiertes antes de que tu alarma suene en toda tu casa. Y lo hace siempre para protegerte.