Un escritor rumano encontró una forma de reducir el tiempo de espera en las filas. Foto: Pixabay
Es quincena y decidiste realizar las compras del supermercado para tu hogar pocas horas antes de que el establecimiento cierre, el coche en el que transportas los productos está lleno. De repente, frente a ti aparecen las largas filas para pagar y debes tomar una difícil decisión: en cuál de ellas formarte y es una elección importante ya que de eso dependen que finalices tus compras con una sonrisa o lo hagas lanzando la puerta del automóvil.
Es que no es lo mismo hacer una fila para el concierto de tu banda favorita o en el cine, que esperar un largo tiempo en el banco o el supermercado. Precisamente de esto se dio cuenta David Andrews, un escritor que fue criado en Rumanía y que fue consciente del grave problema y estrés que producen las colas mientras estaba en la marina, en donde eran muy comunes y publicó su libro ‘¿Por qué la otra fila se mueve siempre más rápido?’, afirma una publicación de El Confidencial.
Para empezar, hay que dejar en claro que el sentir que estás en la fila que camina más rápido es una cuestión de percepción. Ya que si estamos en una cola que va más rápido no notaremos ninguna diferencia, pero si la que está junto a nosotros lo hace pues seguramente nos arrepentiremos de haber tomado una mala decisión. Además, la probabilidad entra en juego, por ejemplo si hay cinco filas, no importa la que escojas, solo tendrás el 20% de posibilidades de estar en la columna más veloz.
Más allá de eso, según Andrews sí existen algunos ‘trucos’ que te podrían ayudar a avanzar con mayor celeridad cuando esperas en una fila. Una de las maneras más sencillas para este escritor, y que suena bastante lógica, es esperar en la columna que parece una serpientes, esa que curva y serpentea y luce interminable – como la de los bancos por ejemplo –. Este tipo de columnas evita que veas a las otras personas avanzando más rápido que tú, además, el impacto sicológico no es tan fuerte como ver una larga columna recta delante de ti.
Otro detalle que puede funcionarte es escoger la línea que tenga más hombres, ya que ellos suelen ser más impacientes que las mujeres y avanzan más rápido. Crees que ser surdo o diestro influye, pues sí, escoge la fila de la izquierda ya que la población que usa mejor la mano derecha es más numerosa en relación a quienes usan la izquierda y ellos van a la fila que está a su diestra. Por otro lado, si existe una caja en la que se paga en efectivo, hazlo porque evitas el trámite de pasar la tarjeta, verificar los documentos y firmar el comprobante.
Y hay un secreto más que podría ayudarte en la selección de la fila más corta, siempre escoge aquella en la que haya una persona con mayor número de compras que la columna en la que existen más personas con menos productos, ¿por qué?. La explicación es sencilla e incluye una fórmula matemática, la gente suele tardar 41 segundos entre saludar y despedirse, eso quiere decir que al tiempo que tardan las personas pasando sus productos por el sensor, hay que sumarle los minutos que tardan siendo cordiales. En cambio, la persona que tiene su carrito lleno de compras solo saludará una vez y el proceso será más rápido, asegura The New York Times en una de sus publicaciones.
Pero repetimos, todo esto tiene que ver con las probabilidades ya que si frente a ti está aquella persona que lleva cien productos, pero al final decide solo llevar cincuenta y al momento de pagar lo hace con dos tarjetas de débito, una de crédito y los cupones que le entregaron en la compra anterior, es mejor que respires hondo y te llenes de paciencia ya que todos los ‘tips’ que acabamos de darte, puede que no funcionen en lo más mínimo.