
Autores desde William Shakespeare a Gabriel García Márquez han retratado historias de desamor y desventuras que han traspasado la historia. Foto: Wikicommons.
No eres el único con un amor imposible, la literatura te lo muestra

El mes de febrero es conocido por ser el responsable de que muchas personas se despierten dispuestos a llenar de globos y tarjetas la habitación de su amada. Existen también aquellos que se levantan, miran la fecha en el calendario y abrazan con todas su fuerza a la almohada. No piensan levantarse de ninguna manera.
Las canciones de Sin Bandera y Chayanne, además de los interminables desfiles de ramos de flores por las calles son la excusa para que más de uno se anime a una maratón onírica sin precedentes llamada: No molestar. El amor no existe.
Poemas y las clásicas imágenes de amor posteadas en los muros de Facebook completan el cuadro para que el 14 de febrero se convierta en todo un dilema de rostros felices y otros no tanto. Precisamente, la literatura tiene una doble cara en la celebración del día del amor y la amistad.
No todos los autores tuvieron historias de felicidad que sirvan de inspiración para que el galán promedio haga sus conquistas, aprovechando la coyuntura. Existieron escritores y personajes que podrían estar dentro de la agenda de actividades de aquellos que buscaran una respuesta filosofal al abandono de su pareja o al por qué siguen en la zona del amigo.
'Romeo y Julieta', William Shakespeare
Un clásico de los amores imposibles. Tan clásico que, si formó parte de tus lecturas obligadas en el colegio o universidad, no existe excusa para justificar lágrimas y lágrimas por la hija del vecino al que no le agradas. Hora de un meaculpa por eso. En todo caso, la historia del afamado escritor inglés narra el caso de dos jóvenes y sus poco amistosas familias: los Capuleto y los Montesco.

Evidentemente, su relación sentimental se complica por la enemistad histórica de sus hogares, hasta el punto que Romeo fue desterrado por el príncipe de Verona. El Fray Lorenzo, amigo de Julieta, colaboró para que los jóvenes, a pesar de la distancia, puedan estar juntos. El plan utilizado no obtuvo el fin esperado y la muerte fue el escenario final para su inmortal historia de amor.
'Las desventuras del joven Werther', Johann Wofgang von Goethe
La novela semiautobiográfica de Goethe tiene muchas lecciones que brindar para aquellos corazones que siempre le atinan a los triángulos amorosos. El joven Werther sufre por el amor de la señorita Lotte, quien está comprometida con Albert, un hombre 11 años mayor.

Su truncado intento por el amor de Lotte lo conduce al destierro y la noticia de la boda con Albert consuma toda la desventura. Werther concluye que para solucionar la situación uno de los tres debe morir. Con apenas un beso logrado de Lotte en toda la historia, Werther se suicida a la medianoche, en el momento en que suenan las campanas.
'María', Jorge Isaacs
Si todas las noches sufres porque tu pareja se fue a estudiar a otro país, y ni el chat ni las videoconferencias son suficientes, deberías desconectarte y desempolvar una clásica historia de amor a distancia.

María y Efraín crecen juntos y, a medida que lo hacen, también el amor brota. Sin embargo, sus destinos los alejan de forma definitiva. María padece epilepsia y la familia de Efraín lo envía a estudiar en Londres. La enfermedad ganó la partida y antes que Efraín pueda volver a verla, ella fallece.
'Lolita', Vladimir Nobokov
Si creíste que tu caso de atraer hombres o mujeres de menor edad era único, mejor sería bueno que conozcas la historia de Humbert, un hombre que se enamora perdidamente de Lolita, su hijastra de 12 años. La rareza de la relación imposibilita un final feliz. Lolita, a pesar de corresponder a Humbert, escapa de su padre-amante. Años más tarde aparece casada con otro hombre y con un embarazo a cuestas.
'El amor en los tiempos de cólera', Gabriel García Márquez
Si eres de aquellos que pasa escribiendo, durante horas y horas, tus nombres y los del ser amado hasta que suenen bien, no estaría de más recordar los de una pareja que si lo logra: Florentino Ariza y Fermina Daza.
A pesar de que en su adolescencia la llama del amor los consumió, tuvo que pasar más de medio siglo para continuar su romance. Fermina estuvo casada durante todo ese tiempo y sólo con la muerte de su esposo pudo volver a los brazos de Florentino.
Sobre este punto, renace la esperanza para todos los que esperan esa llamada a la medianoche y con la frase “volvamos” de quimera principal. Todo es posible. Aún después de medio siglo. La literatura te lo dice.