El malestar de la resaca no depende de la edad. Foto: Pexels
Es domingo y definitivamente estás pensando como pudiste haber bebido tanto el día anterior. La resaca te está matando y es momento de decir “no voy a volver a tomar nunca más” aunque sabes que es una mentira que repites cada fin de semana, pero esperas que cuando pases los 30 años el malestar del siguiente día disminuya. Tristemente, la resaca no depende de la edad, sino de la cantidad de alcohol que ingieres.
“No hay razón para decir que las resacas empeoran con la edad”, explica el doctor David Rodríguez, profesor de la Universidad de Salamanca y autor del libro ‘Alcohol y cerebro’ a Verne. Sin embargo, también afirma que “las peores se observan en edades jóvenes”. Esto se debe a varios factores de la edad, entre ellos que cuando se pasan los 30 se tiende a beber menos.
A los 21, las personas toman más y por lo tanto se “notan los efectos placenteros (del alcohol) muy rápido, pero los efectos desagradables aparecen en dosis más altas”. Además esto tiene una explicación, los jóvenes se creen invencibles y por lo tanto beben como si no hubiera un mañana.
Aun así, muchas personas dicen haber sentido peor el ‘chuchaqui’ pasados los 35 años, no obstante, eso depende mucho del metabolismo de cada persona. El artículo ‘¿Por qué las resacas empeoran con el pasar de los años?’ indica que al crecer se acumula más grasa en el cuerpo, por lo tanto se asimila más lentamente el alcohol, lo que resultaría en peores días de malestar.
“Es cierto que la cantidad de grasa puede influir en los efectos del alcohol. Por ejemplo, las mujeres tienen por lo general una proporción mayor de grasa que de agua en el cuerpo. Esto contribuye a que el alcohol les afecte más” y se debe a que la grasa no diluye el alcohol como lo hace el agua del cuerpo.
decir verdad, no puedes saber si te han dado peores malestares después de una farra a los 20 o a los 30 debido a que no posees datos certeros de cuánto bebiste, además la comparación de eventos es únicamente el recuerdo de un mal día. “Con 20 años, una resaca era una cicatriz de guerra -apunta Rodríguez-. Con 35 es un fracaso y solo nos sirve para lamentarnos de lo que hicimos ayer”.
Tu mal domingo, tampoco depende de si bebiste únicamente vino o mezclaste todo lo que había, en realidad eso “da igual. Lo que importa es la cantidad de alcohol que se consume”. En fin, lo mejor que puedes hacer ante el chuchaqui y los buenos recuerdos es descansar, hidratarte, tomarte una aspirina y esperar a que el malestar se vaya.