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Bronies, el inesperado fanatismo de los adultos por 'My Little Pony'

Hombre adultos son porte del nuevo club de fans de My Little Pony. Foto: Dogman15 - DeviantArt

Cuando piensas en Mi pequeño pony, lo más seguro es que creas que es el regalo perfecto para una niña de 6 años, pero no, también puede ser el presente que tanto espera un hombre adulto, más conocido como 'brony'. Desde que Hasbro sacó la serie de estos ponis, el fanatismo por ellos ha crecido en las personas menos esperadas.

Pero quiénes son los ‘bronies’, son hombres chicos o adultos fans de la serie animada que cuenta la aventura de los pequeños caballos; la palabra 'Brony' nace de la combinación de las palabras ‘brother’ (hermano) y ‘pony’. También hay mujeres a quienes se les llama ‘pegasisters’ por ‘Pegasus’ -los ponis que poseen alas en la serie- y ‘sister’ (hermana). En promedio estas personas tienen 21 años y poseen un club de fans a nivel mundial. La razón por la que el programa creó furor en ellos se debe a que “tiene un atractivo porque si bien es un programa para niñas, no muestra estereotipos femeninos, además de los personajes carismáticos que tiene la serie”, comenta Marco Pineda ('brony') de 17 años.

Ecuador también posee su club de fans, con aproximadamente 270 miembros según Pineda. En Facebook cuentan con 159 miembros en su página oficial hasta el 12 de octubre de 2016. La acogida a la serie es tan grande, que existen convenciones como la PONYcon y la BABScon que reúnen a los fanáticos en Estados Unidos, sin embargo, en Ecuador, la única convención en la que se encuentran los 'bronies' es en la ‘OTAKU’, donde asisten fanáticos de toda clase de series animadas.

Dibujo de Adriana Enríquez

Adrian Ortega de 24 años, cuenta que su fanatismo nació gracias a un reportaje del programa de televisión América Vive. Se volvió 'brony' cuando tenía 19 años (junio/julio 2012). Como él muchos 'bronies' plasman su gusto por el programa en creaciones artísticas. Adriana Enríquez de 16 años, suele hacer pinturas sobre ponis. Ortega, también cuenta que solía hacer dibujos en la computadora o a mano. Además, este fan posee una colección de muñecos y figuras de colección sobre la serie.

Varios 'bronies' han sufrido de rechazo porque como indica Enríquez, “relacionan al gusto de la serie con homosexualidad, ya que piensan que es ‘femenina’”, sin embargo, también comenta que a ella la han molestado porque sus compañeros creen que no es ‘normal’ a su edad su gusto por la serie.

Si no lo sabes, Mi pequeño pony comenzó con unos juguetes de hule de Hasbro dedicados para niñas de entre 6 y 12 años. Sin embargo, la famosa fábrica de juguetes no fue quien tuvo la idea inicial; Bonnie Zacherle, hoy en día ilustradora y diseñadora americana, fue quien creó estos muñecos.

Zacherle en su infancia vivió en Japón donde tenía un pony, eventualmente por el trabajo de su padre debía mudarse de país, y por ello no pudo llevarse a su mascota. Por mucho tiempo le pidió a su padre que le comprara otro, pero esto jamás sucedió. Como una opción diferente, tuvo la idea de crear un muñeco de su pony para sustituirlo.

Bonnie Zacherle en 1983 vendió su creación Cuentos de mi pequeño pony a Hasbro. En 2010, después de varios fracasos, lanzan Mi pequeño pony, la magia de la amistad (cuarta generación del programa). El mismo año, sacan la película.

En el foro web 4chan -portal para debate de animes y series de caricaturas- los buenos comentarios que había recibido el programa, se ven desplegados por las críticas que recibe la película. Todos quienes vieron los comentarios decidieron ver el programa y dar su opinión; de este modo comenzó a atrapar el gusto de quienes luego se harían llamar Bronies.

Sin embargo, a muchas personas les molestó ese gusto inesperado por hombres adultos por la serie. Tal fue el choque que el foro donde nació este fanatismo, les cerró las puertas a tal punto de no poder ni escribir la palabra ‘pony’. Años después, aunque ya se habían creado nuevos portales de discusión propios de 'bronies', 4chan reabre las puertas de sus foros a los fans y les entrega un espacio solo para ellos.