La masturbación, tanto en hombres como en mujeres, conlleva una serie de beneficios físicos y psicológicos para el ser humano. Foto: Pixabay.
La masturbación más allá de los tabúes
¿Alguna vez tuviste sentimientos de culpa tras masturbarte cuando eras adolescente? ¿Te dijeron alguna vez que esta práctica podría causar ceguera o eyaculación precoz? Si es así, puedes sentirte más aliviado, pues este artículo te dará una mirada sobre el autoerotismo y los beneficios para la salud.
Sí, lo leíste bien, beneficios. Y es que pese a que la masturbación suele ser un tema muy poco discutido en la sociedad, es una práctica muy común entre hombres y mujeres. Un estudio gubernamental en Estados Unidos señala que un 94% de la población masculina se masturba, mientras que en la población femenina la cifra es de 85%.
En un estudio realizado en el año 2015 en planteles educativos de Quito, el centro PROEPS reunió a 120 jóvenes, de los cuales 50 eran mujeres y 70 eran hombres. Del grupo de hombres, un 85% de los estudiantes reconoció haberse masturbado, mientras que del grupo femenino, el porcentaje fue del 35%, según el doctor Napoleón Vásquez, psicólogo del centro.
Por su parte, EL COMERCIO lanzó el pasado 12 de enero un sondeo sobre la masturbación. En este se reflejaron resultados similares a los de la encuesta de PROEPS, un 89,4% de los participantes reconocieron masturbarse, frente a un 10,6% que dijeron no hacerlo.
¿Por qué tantos la practican? La masturbación conlleva una serie de beneficios, tanto a nivel físico como psicológico, que hacen que el ser humano en edad sexualmente activa sienta la necesidad de llevar a cabo el acto y, más aún, que se sienta bien haciéndolo.
Uno de los beneficios más evidentes de esta práctica es que calma tensiones y estrés. Esto se debe a la liberación de algunas hormonas como endorfinas u oxitocina, que están asociadas a la felicidad del ser humano. “Esto beneficia principalmente a las personas que se sienten solas”, asegura la doctora Blanca Zea, sexóloga guayaquileña.
Zea también afirma que la masturbación “ayuda a reanimar el autoestima de la persona”. Mediante la exploración de su propio cuerpo, el ser humano puede satisfacer sus propias necesidades, lo cual puede resultar en una mayor apreciación por uno mismo.
En la parte física, la masturbación también tiene sus ventajas. Según Marshall Cavendish, autor del libro 'Sex and Society', puede ser considerada un ejercicio cardiovascular, Debido al incremento de la respiración y la aceleración del ritmo cardiaco.
La liberación oxitocina en el momento del orgasmo no sólo ayuda en el aspecto psicológico, sino también en lo fisiológico. Esta hormona ayuda a bajar la presión sanguínea, lo que ayuda a disminuir el riesgo de ataques cardiacos.
La liberación de endorfinas y corticosteroides en el momento del orgasmo puede ayudar con el dolor físico. Migrañas, cólicos menstruales, dolores en la espalda e incluso el dolor crónico pueden ser aliviados mediante la masturbación.
Un estudio de la Universidad de Harvard tomó una muestra de más de 30 000 hombres y concluyó que aquellos que se eyaculan con una frecuencia promedio de 21 veces al mes son menos propensos (de manera significante) a desarrollar cáncer de próstata que aquellos que eyaculan alrededor de cuatro o menos veces.
Pese a que la masturbación es algo “totalmente natural”, según la doctora Zea, existen ciertos comportamientos que no son normales. “Cuando la masturbación se convierte en un hábito que comienza a impedir las actividades cotidianas, significa que existe una cuestión psicológica que se debe tratar”, asegura.
El doctor Rodolfo Rodríguez, neurosiquiatra y sexólogo clínico guayaquileño, agrega que “la masturbación es una salida temporal, que no es una cuestión gravísima, pero que sí refleja que la persona ya está empezando a sentir el deseo sexual. Y ese es el momento en que los padres tienen que actuar en la educación de la sexualidad”.
El psicólogo Napoleón Vásquez tiene dos consejos para los jóvenes en edad de practicar la masturbación y que podrían tener sentimientos de culpa. “Que lo acepten como algo propio de su cuerpo y si quieren pueden investigar y averiguar que en realidad no es nada malo”, asegura. Pero agrega que “tampoco deben indisciplinarse demasiado… Cualquier cosa que se haga en exceso, puede tener resultados negativos”.