aseguran que si una persona bebe demasiado, el resultado sería totalmente opuesto.

aseguran que si una persona bebe demasiado, el resultado sería totalmente opuesto.

El alcohol te ayuda a tener conversaciones en otro idioma con mayor fluidez

Imagen referencial. Los investigadores aseguran que si una persona bebe demasiado, el resultado sería totalmente opuesto. Foto: Pixabay

Si hablas otro idioma además de tu lengua nativa y consumes alcohol de vez en cuando, de seguro ya lo habías sospechado: con un par de tragos encima, uno puede conversar con mayor fluidez. Ahora, un estudio científico le da sustento a esta especulación.

El consumo de alcohol hace que las personas se suelten y dejen atrás ciertas inhibiciones que están presentes cuando los individuos se encuentran sobrios, asegura la revista Time en un artículo. Sin embargo, también es sabido que la bebida, en exceso, genera problemas en los procesos cognitivos del cerebro.

Un estudio publicado por investigadores alemanes y holandeses en la revista académica Journal Of Psychopharmacology asegura que, en dosis razonables, el alcohol sí podría facilitar el habla en otros idiomas. Por supuesto, le serviría únicamente a gente que sí maneja otras lenguas; tampoco es que haga magia.

Los sujetos de estudio fueron 50 alemanes, estudiantes de la Universidad de Maastricht (ubicada en la frontera con Holanda), con un nivel intermedio de holandés y que son consumidores ocasionales de bebidas alcohólicas.

El 50% de los participantes de la investigación recibió un vaso de agua, mientras que a la otra mitad les ofrecían una cantidad de alcohol equivalente a una pinta de cerveza. La cantidad variaba dependiendo del peso de cada persona.

Cada uno de los participantes debía mantener una conversación de dos minutos con un entrevistador holandés. Estas fueron grabadas y, posteriormente, escuchadas por dos holandeses nativos que no tenían conocimiento de quiénes habían consumido alcohol.

Las conversaciones eran puntuadas por los observadores holandeses y los participantes del estudio también debían calificarse a ellos mismos, basándose en qué tan fluida creían que había sido su conversación.

En general, la mayoría de participantes no sintió que el alcohol haya dado resultados. Sin embargo, quienes bebieron el equivalente a una pinta de cerveza recibieron mejores puntuaciones en fluidez que quienes habían bebido agua, aunque la puntuación por precisión en gramática y vocabulario fue casi igual.

Pese a que los resultados del estudio parecen respaldar a la teoría de que el alcohol ayuda a mejorar la fluidez en otros idiomas, los investigadores puntualizan que estos resultados se dan únicamente con cantidades bajas. Ellos aseguran que si una persona bebe demasiado, el resultado sería totalmente opuesto. Algo que no tienen claro todavía los científicos es si el efecto del alcohol en el habla se debe a efectos biológicos o psicológicos.