El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que planea hoy su retorno al país.
Zelaya no dio detalles sobre su regreso, planeado para después del vencimiento del plazo de 72 horas que pidió el domingo el mediador en el conflicto, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para hallar una salida a la peor crisis política en la historia reciente de Centroamérica.
“No voy a dar detalles de cómo, porque son estrategias que tengo que preservarlas”, dijo a los periodistas desde la Embajada de Honduras en Nicaragua.
La comunidad internacional, que ha aislado a Honduras, teme que un regreso de Zelaya pueda causar un baño de sangre en el empobrecido país. El 5 de julio, un hombre murió durante una protesta en el aeropuerto capitalino cuando el Ejército frustró un intento de Zelaya por volver.
Zelaya dijo que envió una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidiéndole que endurezca las medidas contra Honduras. Dijo que el Gobierno de facto es insostenible, sobre todo si Estados Unidos incrementa la presión que ejerce ahora.
Zelaya dijo que en Honduras ya se vive una guerra civil: “Cualquiera en Honduras puede ver que ya empezó ese enfrentamiento, esa guerra civil”.
En Tegucigalpa se realizaron algunas protestas de los partidarios de Zelaya que pedían su regreso.