San José, DPA
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó hoy en Costa Rica que lo secuestraron “por la fuerza, con violencia, con brutalidad” y aseguró que cree que sólo un grupo de militares está tras el golpe en su contra.
Zelaya hizo estas declaraciones junto al mandatario costarricense Oscar Arias en conferencia de prensa desde la base aérea del Ministerio de Seguridad Pública en el aeropuerto internacional Juan Santa María a la que fue trasladado hoy por militares hondureños.
“Esta intentona de destronar la democracia, el estado de derecho en nuestro país, creo que ha sido perpetrada por un grupo malhabido de militares, no son todos. Hay buenas personas.
Pero hay voracidad de una pequeña elite política y económica que ha provocado esto”. “Sólo el pueblo me puede quitar o poner. No es un grupo de gorilas los que me van a quitar el poder moral que tengo del pueblo hondureño, añadió.
“Este secuestro es un retroceso de 40, 50 años a la época de las dictaduras, (a la) doctrina de la seguridad nacional”. “Me están informando que acaban de capturar a la canciller de Honduras, Patrica Rodas, y que han capturado embajadores, que han apagado las luces, los motores de las plantas de luz, de teléfono. Está paralizado el país. Yo quiero retornar al país.
Soy el presidente de los hondureños. Espero el apoyo de los demócratas, de América entera”, declaró. Respecto a su situación en Costa Rica, manifestó estar allí “como huésped”. “Agradezco la hospitalidad de San José, y de un demócrata premio Nobel de la paz como es Oscar Arias”, aseguró.
Por su parte, el mandatario anfitrión explicó que Zelaya “no está pidiendo asilo político”.
“Lo he invitado a la reunión del SICA (Sistema para la Integración de Centroamérica) en Managua, que pase la noche aquí (…) Zelaya es el presidente constitucional de Honduras”, dijo.
Adhirió al concepto de Zelaya al decir que éste es “un retroceso lamentable, no sólo para la democracia hondureña sino para la democracia centroamericana, latinoamericana y de todo el hemisferio”. “Quisiera compartir con ustedes el repudio de mi gobierno a este golpe de Estado.
Realmente espero que se condene sin ninguna contemplación”, aseguró Arias. “Creíamos que la democracia centroamericana se había consolidado lo suficiente como para que esto no volviera a ocurrir y lamento realmente que haya civiles, líderes políticos y parte de la sociedad civil en estos pueblos que todavía cometa el error de aplaudir un golpe de estado tan sólo porque se discrepe con el gobierno de turno”. “Esto refleja que las instituciones democráticas en América Latina siguen siendo frágiles, vulnerables”, manifestó.