Buenos Aires, DPA
El destituido presidente de Honduras Manuel Zelaya aseguró que permanecerá en su país, asilado en la embajada de Brasil, hasta el término de su mandato el próximo 27 de enero, al desmentir las versiones sobre un eventual traslado a Nicaragua. “Yo estoy aquí defendiendo una causa, que es la de mi gobierno.
Y voy a estar aquí hasta que termine mi mandato el 27 de enero”, declaró en una entrevista que publica hoy el diario “Clarín” de Argentina tras las elecciones celebradas el domingo en Honduras y que calificó de “fraude”. Zelaya puso en tanto en duda la posibilidad de entregarse a la Justicia una vez concluido su mandato constitucional.
“Es que las autoridades judiciales serán las mismas, como la Corte, por ejemplo, que no ha hecho otra cosa que avalar el golpe. ¿Usted se entregaría al golpismo?”, cuestionó. “Soy amigo personal de Porfirio ‘Pepe’ Lobo, pero somos adversarios políticos y él no coincide conmigo en la evaluación de esta situación.
Para mí, su gobierno será ilegítimo”, consideró Zelaya, quien negó asimismo un acuerdo con el ganador de los comicios para resolver su situación. Por otra parte, desestimó la posibilidad de que el Congreso lo restituya. “Este mismo Congreso que me echó del poder y del país no me restituirá. Van a seguir con la farsa que hicieron el 28 de junio, cuando me falsificaron la firma con una supuesta renuncia”, advirtió.
Renovó sus críticas al proceso electoral y la “aparición de 600.000 personas nuevas votando”. “Eso es un fraude. Sólo Estados Unidos con una dictadura como esta puede inflar así los votos. El régimen golpista, dirigido por Estados Unidos, ha viciado este proceso, porque el golpe no se ha revertido, no se ha desactivado, y está claro que iban a hacer todo lo posible para legitimar el golpe y las elecciones”, declaró a “Clarín”. “El problema es que ahora, este prcedente es una amenaza para cualquier futuro gobernante”, alertó.