Las Manos. AFP, ANSA y Reuters
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El derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya continuaba ayer en su intento de ingresar en su país, mientras cientos de seguidores se acercaban a la frontera con Nicaragua para recibirlo, desafiando el toque de queda .
“Ustedes no pueden gobernar a este país con las bayonetas, como yo tampoco podría gobernar si no hay un arreglo”, dijo Zelaya a Radio Globo de Tegucigalpa, antes de partir hacia la frontera desde el pueblo nicaragüense de Ocotal, cabecera del departamento de Nueva Segovia, donde pasó la noche luego de pisar fugazmente el territorio hondureño el viernes.
5 000 militares
hondureños permanecen en el sector Las Manos, en la frontera con Nicaragua.Los golpistas “se mantienen a punta de fusiles y bayonetas”, dijo Zelaya. Al gobierno de facto de Roberto Micheletti “lo está manteniendo la cúpula del Ejército”.
“Podemos entrar por la frontera que tenemos con El Salvador y con Guatemala, en todos lados estamos organizados”, dijo Zelaya a Radio Globo, una de las pocas emisoras que ha mantenido una línea crítica al Régimen de facto.
“O también podemos aterrizar directamente en San Pedro Sula, tengo helicópteros listos, tengo aviones listos, tengo al pueblo acompañándome”, agregó Zelaya.
Más reacciones
Un ciudadano hondureño apareció muerto ayer sábado en un camino rural en la zona fronteriza con Nicaragua y partidarios del depuesto presidente Manuel Zelaya culparon a los uniformados por el crimen.
Un teniente coronel del Ejército de Honduras que conversó brevemente el viernes con el derrocado mandatario Manuel Zelaya, en la frontera con Nicaragua, negó ayer que hubiese sido detenido.Aunque en la zona limítrofe con Nicaragua estaba en vigencia un toque de queda de 30 horas, desde el viernes al mediodía hasta ayer sábado, centenares de ‘zelayistas’ se manifestaban en rutas y pueblos fronterizos para recibir a Zelaya, expulsado del poder y del país por los militares el 28 de junio.
Zelaya, que considera fracasada la mediación del presidente costarricense Óscar Arias para salir de la crisis, piensa viajar aWashington la semana próxima, luego de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, calificara de “temerario” su intento del viernes de regresar a Honduras.
“Si la secretaria Clinton me invita hablar, voy a volver hablar con ella”, señaló. Clinton llamó el viernes a las partes a hallar una salida pacífica a la crisis.
El Régimen de facto hondureño, que preside Roberto Micheletti, fortaleció ayer la presencia militar en la frontera de Honduras con Nicaragua, en la cual extendió el toque de queda que mantiene desde el jueves.
La medida intenta impedir el paso de manifestantes que quieren recibir al presidente constitucional Manuel Zelaya.
Una fuente de las Fuerzas Armadas dijo que en la frontera hay alrededor de 5 000 militares y 3 000 policías, principalmente en el sector de Las Manos, donde el viernes el presidente Zelaya penetró unos metros en el territorio hondureño y después se regresó a Nicaragua.
En la carretera que conecta Tegucigalpa con Las Manos están dispuestos siete retenes militares, que impiden el paso de los manifestantes y la circulación de vehículos por el toque de queda que regía hasta ayer.
Juan Barahona, dirigente del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe Militar, dijo que muchos hondureños, para impedir ser retenidos por los militares, tratan de llegar a Las Manos a través de la comunidad de Alauca.
Barahona denunció que el Régimen de facto está “violando el derecho del pueblo a libre circulación en nuestro país” . Indicó que la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado está preocupada porque la fuerte presencia de militares y armamento en la frontera podría desencadenar un enfrentamiento con el Ejército de Nicaragua.
El vocero de las Fuerzas Armadas, coronel Ramiro Archaga, dijo que con los militares de Nicaragua hay “excelentes relaciones; ellos saben los motivos por los que estamos en la frontera”.