Para Jorge Yunda, el tema del comercio informal en las calles de Quito no es una situación que se pueda resolver únicamente con controles del espacio público. Sin embargo, admite que debido a las ventas “se generan focos de inseguridad”. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Para Jorge Yunda, alcalde de Quito, el tema del comercio informal “es un problema social profundo”. En entrevista con EL COMERCIO, la mañana de este viernes 26 de julio de 2019, el Burgomaestre mencionó que las tasas de desempleo y subempleo más altas del país están en la capital.
“Es un tema que lo venimos heredando, pero que lo estamos enfrentando con las autoridades del Gobierno Nacional“, aseguró. Yunda calificó a la situación de movilidad humana en Quito, por la llegada masiva de migrantes de origen venezolano, como “una tragedia migratoria nunca antes vista”. Por lo tanto, asegura el Alcalde, “la ciudadanía tiene que entender que no son temas de fácil resolución.
A pesar de este complejo contexto, Yunda sentencia: “Vamos a hacer respetar el espacio público, porque so pretexto de una necesidad, también se generan -desgraciadamente- focos de inseguridad y delincuencia. No podemos tolerar aquello. Entonces, con la ley en la mano, vamos a hacer respetar el uso del espacio público”.
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El Alcalde capitalino aseguró también que el Municipio lleva a cabo acciones, dentro de sus competencias, “para generar plazas de empleo. Hemos generado algunos temas puntuales. Por ejemplo, organizar los mercados, las ferias libres, los centros comerciales, para tener un incentivo de una plaza de trabajo”.
Dijo además que desde la Alcaldía se intenta “destrabar” a la ciudad de la tramitología, con el fin de “incentivar la construcción, la inversión privada, la inversión extranjera, que genere plazas de empleo”.
Eso sí, el Alcalde fue tajante en aclarar que “nunca vamos a usar la violencia, ni el decomiso. Es un tema preventivo. Vamos con firmeza a hacer respetar el espacio público”.
Sin embargo, aseguró, es un tema que también depende de los habitantes de la ciudad. “El ciudadano también a veces compra choclo, en otro semáforo aguacates, en el otro limones. No es solamente que hay que pedirle a la autoridad, sino que el ciudadano también tiene que comenzar a comprar en sitios autorizados”.
De igual manera, Yunda asegura que en esta situación también recae responsabilidad en las compañías que producen algunos de estos productos. “Las grandes empresas también tienen que ejercer control de a quién le venden, a quién le dan la distribución y tiene que tener esa corresponsabilidad”, afirmó.