Los yihadistas del Estado Islámico (EI) son menos numerosos de lo que sugieren la magnitud y la rapidez de sus conquistas en el norte de Iraq, afirman los expertos, que identifican cinco claves para explicar su avance fulgurante.
En dos meses de ofensiva, los yihadistas se apoderaron de vastos territorios iraquíes. Y, durante la última semana, arrebataron a los kurdos varias ciudades de la región de Mosul (norte).
Sin embargo, estos combatientes, a los que nadie consigue frenar, son solo unos pocos millares. La razón de su éxito no reside pues en su fuerza sino en otros motivos:
1.- Armas en su poder
El EI dispone de tanques, vehículos militares “humvee”, misiles y otro tipo de armamento pesado. Se trata de material principalmente de fabricación estadounidense y abandonado sobre todo por el ejército iraquí al batirse en retirada al inicio de la ofensiva de los yihadistas.
“Han acumulado grandes cantidades de equipamiento que necesitaban imperiosamente”, según Anthony Cordesman, del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
2.- La experiencia siria
Si bien el EI nació en Iraq -en 2004 bajo otro nombre- fue su implicación en el conflicto sirio lo que le permitió convertirse en el poderoso grupo actual.
Los combates en Siria “ofrecieron al EI entrenamiento y unas oportunidades de aprendizaje excepcionales”, subraya el grupo estadounidense Soufan, especializado en servicios de inteligencia.
El EI, presente desde 2013 en Siria, donde combate contra el régimen pero también contra los rebeldes, tiene ahora una reputación de grupo sanguinario, con combatientes que no temen morir en combate.
3.- Luchas estratégicas
Para sus combates, los yihadistas priorizan las zonas sunitas donde pueden aunar apoyo, infraestructuras estratégicas o lugares apenas defendidos, minimizando así las pérdidas para mantener su unidad.
“Han recorrido una distancia considerable durante los últimos días, pero en zonas muy poco pobladas donde hallaron muy poca resistencia”, estima John Drake, del grupo AKE.
Además, “uno de los puntos fuertes del EI es hacer huir a sus enemigos cuando estos ya han sido debilitados”, subraya Michael Knights, experto del Washington Institute.
4.- Una propaganda eficaz
La ofensiva del EI siempre está precedida de su reputación de extrema brutalidad, lo que le permite apoderarse de ciudades enteras sin encontrar resistencia.
Sus miembros, que dominan Internet y las redes sociales, difunden sobre todo fotografías de sus enemigos decapitados.
Los yihadistas difunden una imagen de “crueldad casi sobrehumana”, según Patrick Skinner, del grupo Soufan. En Sinjar (norte), los civiles, presos del pánico, abandonaron la ciudad el domingo cuando el EI anunció su entrada inminente.
“La intimidación es una táctica importante para el EI”, según Drake. “Aunque no utilicen todas las armas que arrebatan, las fotografían con fines propagandísticos”, agrega.
5.- Opositores débiles
Pero es sobre todo la debilidad de sus opositores lo que permite el avance del EI.
“Los peshmergas (fuerzas kurdas iraquíes) son bastante buenos (respecto a otras fuerzas iraquíes) pero sus recursos de infantería son escasos. Los que tienen experiencia combatiendo a Saddam Hussein se marcharon”, explica Cordesman. Además, los kurdos tienen problemas financieros.
Tampoco el ejército iraquí, que trata de recomponerse tras la desbandada de los primeros días de ofensiva, consigue hacer frente al EI.
“El EI reveló lagunas patéticas de sus oponentes, para empezar el espectáculo realmente lamentable del ejército iraquí”, según Soufan.