René Pazmiño O.
Y es que se veía venir, no era posible que tan noble gesto de desprendimiento fuese a mantenerse con un Gobierno que requiere dinero a manos llenas para el gasto desmesurado en el que se encuentra.
Cómo podemos entender el hecho de tan brusco cambio de actitud manifestado este sábado en los ya tristemente célebres enlaces radiales, es que acaso quería el señor Presidente que los donantes del dinero que se daría a cambio de mantener nuestras reservas del Yasuni bajo tierra, no revisen a través de un fideicomiso que se cumplan con lo ofrecido en la propuesta y mantener la selva en condiciones intangibles.
No podemos entender que se dilapide tan fácilmente la confianza en un país a nivel internacional, que presentó un excelente proyecto y que ahora se arrepiente e intenta extraer el crudo a costa de todos los ingenuos que creímos se podía hacer algo bien y por lo cual nuestros hijos nos lo agradecerían siempre.