Augusta, EE.UU., AFP
El golfista estadounidense Tiger Woods dio este lunes los primeros pasos para su redención en el Masters de Augusta, luego de cinco meses de ausencia del circuito de la PGA como consecuencia de un escándalo por infidelidad.
Woods respondió preguntas a los reporteros en Augusta y realizó sus primeras prácticas de cara al primer torneo del Gran Slam de golf de 2010, que se disputará del jueves al domingo próximo.
El estadounidense quedó inmerso en un escándalo en noviembre pasado, cuando luego de un accidente de tránsito quedaron en evidencia sus tumultuosas relaciones extraconyugales, lo que desencadenó la separación de su esposa y un alejamiento voluntario del circuito para intentar arreglar su vida privada.
El número uno del mundo, que afirmó que su esposa no lo acompaña en el torneo, también aclaró: “nunca recibí tratamiento médico de un doctor canadiense y nunca tomé sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento deportivo”.
Woods subrayó que cuando estuvo involucrado en el accidente automovilístico detonador del escándalo mediático fue “hospitalizado por las lesiones recibidas, ya que nunca he hecho algo contra la ley”.
“El haber ganado torneos fue irrelevante”, apuntó Woods refiriéndose a sus éxitos mientras llevaba una doble vida. “Ganar torneos no puede ser más importante que todo el daño que hice”, agregó.
Previamente, Woods había sido recibido con aplausos en su ronda de práctica de cara al Masters, donde jugará su primer torneo desde noviembre pasado.
El número uno mundial y Fred Couples fueron los primeros en salir a la cancha temprano en la mañana, cuando se abrió la entrada a los espectadores.
“Buen regreso Tiger. Nosotros te extrañamos”, gritó un espectador mientras Woods sonreía.
El Masters de Augusta podría ser la redención de Woods, quien con su declarado adulterio vio como se destruyó parte de su vida privada y profesional.
En medio del escándalo, que involucraba a más de una docena de mujeres que afirmaron haber sido amantes del golfista, muchos patrocinadores rompieron sus lazos con el jugador, el primero en ganar más de mil millones de dólares.
“Uno no es perfecto”, dijo Woods el domingo, luego de practicar nueve hoyos con Mark O’Meara.
Más de 40 000 personas estuvieron en el Augusta National el lunes para ver a Woods.