Entrevista a Wilma Andrade, presidenta de la Izquierda Democrática. Foto: Archivo / EL COMERCIO
EL COMERCIO inicia una serie de entrevistas con los dirigentes de agrupaciones políticas y sociales para conocer sus puntos de vista y aportes frente al llamado de consulta popular que realizó el presidente Lenín Moreno. Wilma Andrade, de la Izquierda Democrática respalda el proceso electoral.
¿Cuál es el tema medular que, según su partido, no puede faltar en la consulta popular?
Es la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) que trabaja nueve años.
¿Eso no cambia la estructura del Estado?
Es solo un órgano de la Función de Transparencia. Al mantenerse la Función no pasa nada. La eliminación del Cpccs no afecta a la estructura del Estado.
El Consejo tiene la misión de escoger a las autoridades de control, ¿quién estaría a cargo?
Que se cree una comisión por la transparencia, que esté integrada por representantes del Ejecutivo y del Legislativo. La otra función del Consejo actualmente es la lucha contra la corrupción. Esa atribución podría tomarla la Contraloría. Sin embargo, todavía estamos analizando este tema al interior del partido.
¿Cómo se reflejará su apoyo a la consulta, en la práctica?
Vamos a participar activamente para apoyarla. Estaremos en las calles, en las plazas, nos moveremos por todo el país, activaremos las 24 directivas provinciales en apoyo a la consulta. Haremos charlas, conferencias para que la gente conozca las preguntas de la consulta. Participaremos de franjas publicitarias en la campaña.
¿A cambio de qué se comprometerá el apoyo a la consulta?
No había que hablar en esos términos. Esto es para devolver al país la independencia de funciones. El sistema concentrador del poder es fallido. La consulta no es lo ideal, pero es lo óptimo para lograr independencia de las funciones. Ratificamos y creemos que tienen que estar ciudadanos dirigiendo los organismos de (control) del Estado. Que sean personas desvinculadas de los partidos políticos.
No todos los temas podrán ser incluidos en la consulta, ¿qué hacer para que esas demandas no se diluyan?
Esto pasa por el diálogo y algunas pueden tratarse desde la Legislatura. Si es que hay una verdadera decisión de llevar adelante reformas que preocupan a los ciudadanos, podemos tratarlas en la Asamblea. Pero se necesita la apertura de Alianza País (AP). Por ejemplo, nosotros insistiremos en cambios a la Ley de Comunicación. Actualmente vemos que AP no quiere hacer cambios en la Ley de Plusvalía y por eso la incluimos en las preguntas de la consulta.
¿Está de acuerdo con la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente?
No porque es inviable. Estamos viviendo una crisis económica. Quién va a querer invertir en el país si se cambian las reglas del juego. La última Asamblea Constituyente se tomó año y medio. Además, costó mucho dinero que ahora no tenemos.