Los dos cierres de operaciones en el Aeropuerto Mariscal Sucre afectaron a 24 vuelos. Foto: EL COMERCIO
Los dos cierres de operaciones en el Aeropuerto Mariscal Sucre afectaron a 24 vuelos. De ellos, siete internacionales y 17 domésticos. El primer cierre duró una hora con cuatro minutos (03:22 – 04:26); y el segundo fue de dos horas con 25 minutos (05:30 – 07:55). En total, la suspensión fue de tres horas con 29 minutos.
La decisión se tomó por las malas condiciones climáticas (neblina). Según Luis Galárraga, vocero de Quiport (encargada del funcionamiento del Mariscal Sucre), la neblina no permitió que los vuelos salgan y lleguen con normalidad. “Tuvimos que esperar a que las condiciones climáticas mejoren”.
La neblina y los vientos son dos de los factores que ocasionan el cierre de la terminal aérea. Jorge Buchat, experto climático del aeropuerto, señaló que alrededor de las 03:00, la neblina empieza a salir desde dos quebradas (Guambi y Santa Rosa) que rodean el Mariscal Sucre; cerca de las 07:00 ya está sobre la pista. Para el experto, este fenómeno ocurre con menor frecuencia si se compara con el antiguo aeropuerto.
“Actualmente la terminal está operativa el 99,5 %”.
En el tiempo de cierre, los dos vuelos internacionales que llegaban a la terminal aérea (LAN 517 y Aeroméxico 684) fueron desviados a su aeropuerto alterno en Guayaquil. Mientras que los otros cinco de salida tuvieron que esperar hasta que el clima mejore. Estos tenían como destino: Bogotá (dos) El Salvador (uno), Panamá (uno) y Miami (uno).
En el caso de los 17 vuelos domésticos o nacionales, tres fueron de llegada y 14 de salida. Los mismos que también tuvieron que esperar a la reapertura del aeropuerto ubicado hace dos años en la parroquia de Tababela.
Otro cierre significativo se registró en marzo pasado. Este duró dos horas y afectó 27 vuelos. De estos 25 llegaron retrasados y dos fueron desviados a Guayaquil.