El control electoral de las organizaciones políticas será clave para la segunda vuelta. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Los resultados de la primera vuelta avizoran un escenario reñido para los dos presidenciables que, según los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), estarán en el balotaje: Andrés Arauz (Unes) y Guillermo Lasso, de Creo.
De los escrutinios -aún en fase de impugnación- se desprende que el elector tuvo una mayor inclinación hacia la izquierda en tres de sus vertientes: la populista del correísta Arauz; la indigenista de Yaku Pérez (PK) y la de centro, con Xavier Hervas (ID).
Los expertos en temas electorales Daniel González y Pablo Córdova, sin embargo, dicen que la suerte no está echada para ninguno de los finalistas y que su desenvolvimiento en la campaña será decisivo.
Para los analistas consultados, los votos en Pichincha y Azuay serán los más peleados y podrían inclinar la balanza en la segunda vuelta, pues las otras provincias tienen tendencias marcadas.
“Un fuerte reto para los candidatos será pelearse los votos de Pérez y Hervas”, asegura Daniel González.
Pablo Córdova concuerda con ese punto e indica que la segmentación de campaña será clave en el balotaje, ya que el 60% del electorado es la clase popular; el 20%, clase media; el 25%, clase media alta; y la clase alta, 5%. “Y es la primera la que pone a los dignatarios”.
En su criterio, hay tres aspectos fundamentales para ganar la elección: el que tenga mejor estrategia de campaña, el que menos errores cometa y el que haga un control electoral profesional a la contienda.
Los expertos identifican a Hervas como el ‘outsider’ de estos comicios, a quien esta estrategia le funcionó. Córdova cree que este excandidato captó un voto ‘anti Correa’, ‘anti Lasso’ y que sedujo en mayor medida a los jóvenes que constituyen más de la mitad del padrón, a través de una estrategia dirigida en redes sociales.
González sostiene que el elector ecuatoriano no se caracteriza por votar por ideologías, sino por las personas, pero que en esta elección “hubo fuerza hacia la izquierda y hacia el centro”, apuntó.
La inclinación hacia la izquierda se evidencia también en la composición de la nueva Asamblea: Unes tendrá cerca de 50 asambleístas, 27 Pachakutik y 18 la ID. En la otra orilla, el PSC tendrá 19 curules y 12 el movimiento Creo.
En cuanto a los presidenciables, al analizar la votación a nivel cantonal de las 10 provincias con más sufragantes, Arauz se impuso en ellas.
En 21 cantones de Guayas es evidente el triunfo de Arauz sobre los otros tres candidatos más votados. En Guayaquil rebasa la barrera del 40% de la votación y esta tendencia se extiende a Durán y Playas. En Samborondón, en cambio, Guillermo Lasso alcanza 49% frente al 34% de Arauz.
Manabí, otra provincia que define las elecciones históricamente, muestra que la votación en 22 cantones está definida a favor del correísmo.
Esta tendencia se repite en 12 de las 13 ciudades de Los Ríos en las que Arauz sobrepasa el 40% de los votos. Solo en el cantón Montalvo baja en su media y llega al 31%.
A excepción de los cantones Esmeraldas y Quinindé, en el resto de Esmeraldas también se otorga más del 50% de la votación al economista Arauz.
En las 14 urbes de El Oro se rompe este amplio apoyo; solo en el cantón Pasaje logra el 43%. El contrapeso en esta provincia es Hervas. Lasso quedó en tercer lugar, por lo que su campaña para esta segunda vuelta no resulta tan fácil…
¿Qué ocurrió en Pichincha, una de las localidades con más fragmentación? Lasso está en la punta seguido de Hervas y Pérez. Sin embargo, hay ciertas peculiaridades: en el norte de Quito, una zona preferida para la clase media-alta, Lasso tiene mayor acogida. Mientras que, en el populoso sur de la capital, el favorito es Hervas seguido de Arauz. En las parroquias rurales, la votación estuvo dividida entre los cuatro candidatos.
Las otras provincias con más peso electoral son: Azuay, Tungurahua, Chimborazo y Loja, en donde la tendencia hacia la izquierda marcó la primera vuelta.
En Azuay, otrora bastión del correísmo, el favorito fue Pérez, quien por un año estuvo al frente de la Prefectura. Arauz se situó en un distante segundo lugar. Este escenario se replica en Chimborazo, en tanto en Loja, Pérez está en la punta, pero la brecha con Arauz es menor que en las otras dos provincias serranas.
Finalmente, en Tungurahua se decantaron los votos entre Pérez y Hervas, con lo cual se confirma esta postura mayormente izquierdista, una tendencia que se extiende hacia toda la región amazónica.