Los jóvenes asisten menos a los talleres de prevención

Simulacro barrio Agua Clara

Simulacro barrio Agua Clara

Los habitantes del barrio Agua Clara, en Joseguango Bajo, participaron en un simulacro de evacuación. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Las capacitaciones y los ejercicios de evacuación continúan en Cotopaxi por la actividad eruptiva del volcán.

En casas barriales, comunales, parroquiales, coliseos y salones se reúnen los vecinos con los técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). A diario hay 11 talleres y cuatro ejercicios de evacuación.

Los funcionarios explican sobre los peligros del volcán, el posible descenso de lahares, la mochila de emergencia, los puntos de encuentro y seguros.

Sin embargo, no todos los vecinos asisten a los talleres.

La guayaquileña Sandra Noboa, técnica de la SGR, se encontró con cerca de 150 vecinos de los 1 200 que estaban convocados en uno de los 35 barrios de San Sebastián, ubicado al oriente de Latacunga.

En el registro de la SGR se indicó que en los barrios Locoa Paraíso y San Vicente se esperaba a 220 personas, pero solo arribaron 110. Mientras que en Calvario Uno llegaron 200 de los 350 previstos.

Además, los asistentes -en su mayoría- son de la tercera edad, mujeres, niños y un grupo de adolescentes. Faltan los jóvenes y los jefes de los hogares.

Noboa se reunió en uno de los cuatro salones de la iglesia San Felipe, una infraestructura patrimonial. “La información que les estamos brindando debe ser compartida entre sus familiares y amigos. Necesitamos el apoyo de todos para crear una cultura de prevención y más con el volcán”.

La charla duró aproximadamente dos horas. Los capacitadores se apoyan en mapas, un computador portátil y un proyector de imágenes. Allí se proyectan fotografías del volcán, las zonas de riesgo y el registro de la caída de ceniza. Además de los efectos en un posible descenso de los flujos de lodo, piedras y escombros.

Mercedes Molina, presidenta del barrio San Sebastián, explicó que muchos vecinos no tienen interés en participar.

La mujer, de 53 años, comentó que las coordinaciones con los técnicos se realizan con varios días de antelación. “Algunas familias no asisten, pero luego se quejan de que no los capacitan, pero cuando vienen los técnicos no aparecen”, dijo enojada.

Las capacitaciones se hacen de acuerdo con un programa entre el Municipio de Latacunga y la Gobernación. Algunos capacitadores arribaron de Loja, El Oro, Manabí, Guayaquil, Quito, Riobamba, Santa Elena, Santo Domingo y Los Ríos.

Pablo Morillo, coordinador de la SGR, comentó que al inicio hubo mayor resistencia en asistir de parte de los pobladores en las zonas urbanas y rurales. Pero explicó que de a poco se va entendiendo el peligro que representa no estar preparado. “Hemos empezado con simulacros masivos para que todos nos ayudemos”.

El pasado jueves, las alarmas comunitarias del barrio Agua Clara, de la parroquia Joseguango Bajo, sonaron. Jóvenes y niños corrieron por las maletas de emergencia mientras los adultos llevaron sus mascotas. La principal calle adoquinada del barrio comenzó a ser ocupada por los pobladores.

Los vecinos de Agua Clara deben caminar durante 20 minutos para llegar a la denominada zona segura en el barrio Santa Inés. Desde ese punto deben cubrir otro trayecto hasta el sector de Guaytacama, que es la zona segura. María Zimbaña lo hizo en compañía de sus dos hijos, de 5 y 7 años. Cargaba una mochila en su espalda y un bolso con sus pertenencias.

El trayecto a Santa Inés lo hizo en 25 minutos. La agricultora caminó por dos puentes sobre el río Cutuchi y la Panamericana o E35. “Caminamos lo más que pudimos con mis hijos. Espero que en la próxima evacuación, el ejercicio sea en menor tiempo y podamos llevar más cosas”.

Al final del ejercicio se realizó una evaluación. La mayoría de vecinos coincidía en que el momento de una verdadera alarma la mayoría debe seguir caminando hasta Guaytacama. “Nuestro punto de encuentro está en las cercanías del río Cutuchi. Debemos salir corriendo todos y no quedarnos en las casas”, insistió José Carrera.

El vecino denunció a los técnicos de la Secretaría y a la Policía que muchos ancianos prefieren quedarse en sus casas. “Algunos nos dicen que protegerán a sus animales y otros que simplemente esperarán a lo que pase”.

Suplementos digitales