El último monitoreo del volcán Tunguragua mostró que la actividad del coloso va en descenso. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
El volcán Tungurahua muestra una actividad interna moderada con tendencia a la baja. Los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), en la base Guadalupe, observaron hoy, lunes 3 de octubre del 2016, pequeñas fumarolas de tipo freático a nivel del cráter, es decir, que no tienen relación con la actividad interna del coloso.
Antonina Calahorrano, especialista del OVT, explicó que los penachos de vapor son producidos por la evaporación del agua que se acumula constantemente en la superficie del cráter y a las altas temperaturas que se presentan a causa de la actividad interna del macizo.
Calahorrano explicó que aún mantienen los dos escenarios que podrán producirse a corto o mediano plazo. El primero consiste en una reactivación rápida o denominada vulcaneana. Esta se caracteriza por explosiones fuertes y la expulsión de rocas incandescentes que rueden por las laderas del coloso.
La segunda, la estromboliana que es la salida de ceniza con pequeñas detonaciones que no afectarían a la población.
Indicó que se registró el descenso de un lahar (piedras y lodo) por una de las 17 quebradas abiertas en las faldas del macizo.