Instituto Geofísico recordó que las fuertes emisiones de ceniza del Sangay pueden continuar

La imagen corresponden a la nube de ceniza de esta mañana desde un satélite (1) y al registro de sismicidad de la misma emisión (2). Foto: Captura

La imagen corresponden a la nube de ceniza de esta mañana desde un satélite (1) y al registro de sismicidad de la misma emisión (2). Foto: Captura

La imagen corresponden a la nube de ceniza de esta mañana desde un satélite (1) y al registro de sismicidad de la misma emisión (2). Foto: Captura

El pulso eruptivo que registró el Sangay, la mañana de este jueves, 11 de marzo de 2021, puede repetirse en los próximos días debido a que el volcán se mantiene en un proceso que se inició en mayo del 2019.

Benjamin Bernard, investigador del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, explicó que a las 04:00 de este jueves, ya se detectó un aumento en la actividad sísmica del volcán, desde la estación de monitoreo ubicada en Puyo. El pulso llegó a su pico máximo a las 05:00, cuando se produjo la emisión de ceniza, y regresó a sus niveles normales a las 06:00.

El investigador indicó que ese pulso eruptivo ya finalizó y que la caída de ceniza dependerá de la dirección y velocidad del viento.

Pero, en un mediano plazo, explicó que estos eventos pueden ocurrir nuevamente debido a que el Sangay está en un sistema abierto. Es decir, que no hay nada que impida que el magma salga por el cráter. “Eso impide la posibilidad de predecir la ocurrencia de futuros eventos. Las zonas afectadas dependerán del tamaño de esos pulsos y la dirección del viento.

Desde el fin de semana pasado (6 y 7 de marzo), las emisiones de ceniza han respondido a tremores volcánicos más extensos que en ocasiones anteriores. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En los últimos meses se han repetido otras emisiones significativas desde el volcán, recordó Bernard. “El volcán Sangay está en erupción continua desde el 7 de mayo del 2019 y durante ese periodo ya ha tenido cinco erupciones que han producido una afectación regional”.

El primer evento ocurrió el 9 junio del 2020, luego se dio otro el 20 septiembre del 2020, un tercero sucedió el 23 de enero del 2021, y el último fue el del 6 de marzo pasado. “Si comparamos, la erupción de esta madrugada es más grande que la del 23 de enero, más pequeña que la de marzo y similar a las de junio y septiembre del 2020”.

La ciudad de Riobamba amaneció cubierta por una nube de ceniza que emitió el volcán Sangay. Foto: Cristina Márquez/ EL COMERCIO

Los equipos satelitales detectaron que la nube de ceniza de esta mañana, que se formó sobre el volcán, primero tomó una forma circular y con el paso de las horas se dirigió hacia el noroccidente. La columna alcanzó los 12,5 metros sobre el nivel del mar y cerca de los 6 kilómetros sobre el cráter. Por ello, las provincias de Chimborazo y Morona Santiago fueron las primeras que reportaron la presencia de la nube de ceniza.

“Nuestra recomendación, siempre que hay esos pulsos eruptivos, es primero informarse a donde se dirige la ceniza o puede caer. El Instituto Geofísico emite informes al instante con esa información y evitar exponerse a esa ceniza”, puntualizó Bernard.

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