Pestañas postizas, blush e hilo dental, los secretos de las 'viudas' de Quito

David, Andrés y Jorge disfrazados de viudas en otros años. Foto:  Archivo personal

David, Andrés y Jorge disfrazados de viudas en otros años. Foto: Archivo personal

David, Andrés y Jorge disfrazados de 'viudas' en otros años. Foto: Archivo personal

Las minifaldas elásticas y las blusas brillantes escotadas quedan listas sobre la cama desde la noche del 30 de diciembre. El maquillaje es seleccionado minuciosamente para resaltar las facciones del rostro de las 'viudas' (personajes que lloran al año viejo que se va) y así llamar la atención de los conductores. Un poco de blush para los pómulos, sombras oscuras en los párpados, pestañas postizas, delineador…

Esa es la combinación que Andrés, David y Jorge Gonzaga prepararon para disfrazarse este jueves 31 de diciembre como 'viudas' por el fin de año. Tienen previsto ubicarse en la entrada de Calderón (norte de Quito), junto al estadio de esa localidad, y “pedir caridad” para despedir al viejo 2015.

La noche del 30 de diciembre del 2015, ellos se reunieron en su casa de Calderón para alistar la ropa y pelucas. “A mí me gusta ponerme rubia para resaltar el color de mi piel”, bromea Andrés, de 25 años, mientras enseña un “sexy hilo dental” que lucirá para bailar frente a los vehículos que paren en la calle. Admite que le gusta utilizar prendas elásticas para moverse con soltura sobre los capós de los automóviles y, de paso, acercarse con humor a los conductores, para conseguir unas monedas.

Del maquillaje se encarga su novia, Francis Racines, de 23. “Vamos un año y medio como pareja. Le ayudo a pintarse y ponerse las pestañas postizas. Me encanta que luzca sexy y que muestre la pierna. Lo bueno es que a él le agrada enseñar sus atributos”, cuenta mientras bromea.

Los tres no le dan importancia a las críticas por vestirse como mujeres. Dicen que tienen la personalidad suficiente para divertirse como 'viudas' y lo hacen todos los años. Recuerdan que así se disfrazaron cuando vivían en otros sectores de Quito como la avenida Real Audiencia, La Gasca, Los Álamos y 6 de Diciembre.

Sin embargo, admiten que cuando eran adolescentes dejaron de hacerlo por algún tiempo porque eran inmaduros. “Luego comprendimos que es una forma sana de divertirnos y lo retomamos hace seis años”, cuenta Andrés.

David mide casi 1,90 metros y utilizará un vestido rojo, acompañado de una peluca rosada. Sus amigas le escogieron el atuendo para que “aparezca como una chica roja peligrosa”, cuenta entre risas. Junto a él estaba Jorge con una blusa dorada y una falda blanca que una chica le regaló el año pasado.

Ellos recuerdan que en años anteriores recaudaron hasta USD 344 como 'viudas' y con ese dinero compraban comida y cervezas para compartir con sus allegados. Su intención, al disfrazarse, es pasar un momento ameno con sus amigos, parejas y familiares que los van a ver cuando bailan.

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