Hacia el Malecón 2000 se concentraron ciudadanos, empleados municipales, empresarios y partidarios del PSC-Madera de Guerrero, quienes acudieron al llamado de la alcaldesa Cynthia Viteri y de Jaime Nebot para “defender la democracia del país”. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La calle García Avilés marcó una especie de frontera en la avenida 9 de Octubre, en pleno centro guayaquileño.
Hacia el Parque Centenario, grupos sociales, de los trabajadores y de los pueblos indígenas pidieron la salida del presidente Lenín Moreno. Hacia el Malecón 2000 se concentraron ciudadanos, empleados municipales, empresarios y partidarios del PSC-Madera de Guerrero, quienes acudieron al llamado de la alcaldesa Cynthia Viteri y de Jaime Nebot para “defender la democracia del país”.
Este miércoles 9 de octubre de 2019, cuando Guayaquil cumple 199 años de Independencia, el ambiente ha estado marcado por manifestaciones que a ratos se tornaron violentas. El paisaje con la emblemática Columna de Próceres de fondo se ha visto opacado por nubes de gas lacrimógeno.
Militares con escudos y policías con equipos antimonites habían cercado el perímetro de esta vía principal, donde los negocios continúan cerrados. Los escuadrones intentan impedir enfrentamientos entre los manifestantes y replegaron a las organizaciones sociales que llegaron desde temprano para pedir la derogatoria del Decreto 883, que fijó el alza de los combustibles.
‘Ni Lenín, ni Correa, ni Lasso, ni Nebot’ era la consigna de estos grupos, que se mantienen en los alrededores de la avenida 9 de Octubre. Calles aledañas, como la Vélez, se convirtieron en un campo de batalla. Los policías avanzaron sobre caballos, motos y con canes adiestrados, mientras los manifestantes de los grupos sociales arrojaban piedras y huían de los gases lacrimógenos. Durante la mañana arrancaron árboles y destrozaron adoquines.
Desde las 14:30, miles de personas con camisetas blancas empezaron a caminar por la avenida 9 de Octubre, con dirección al Malecón 2000. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
1 000 uniformados fueron desplegados en esta zona. Ramiro Ortega, comandante de la zona 8 de la Policía, informó que desplegaron un operativo para “garantizar la seguridad ciudadana y evitar actos de violencia”. Además, descartó la represión contra los grupos sociales. “Los actores sociales son parte del pueblo, estamos garantizando sus derechos y libertades”, dijo.
En el límite de la calle García Avilés, frente a los gritos de rechazo al régimen, funcionarios de la Municipalidad coordinaban con policías y militares la seguridad para la marcha convocada por la alcaldesa Viteri. Sobre la calle adoquinada amontonaron palos y gruesos cables que, supuestamente, serían utilizados para generar desmanes.
En otras cuadras, los agentes revisaban las mochilas de jóvenes con vestimenta humilde, que se configuraban en presuntos ‘sospechosos’ de causar desmanes. Algunos grupos fueron obligados a abandonar la marcha por empleados municipales.
Desde las 14:30, miles de personas con camisetas blancas empezaron a caminar por la avenida 9 de Octubre, con dirección al Malecón 2000, como parte de la marcha denominada ‘Guayaquil por la Patria‘, convocada por la Alcaldía de Guayaquil.
Miembros de la Cámara de Comercio, Cámara de la Pequeña Industria, Municipio, Gobernación asistieron a la cita. Cerca de las 15:50 la alcaldesa llegó a la tarima ubicada a la altura del hemiciclo de La Rotonda.
“Vamos a defender la democracia, Guayaquil es una ciudad que quiere trabajar y que no se deja amedrentar”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Pablo Arosemena.
Desde Samborondón se sumó el Alcalde Jorge Yúnez, junto a un grupo de simpatizantes. El funcionario se ubicó a la izquierda de la tarima, y mostró su apoyo por una manifestación pacífica.
El llamado del Cabildo cubrió la 9 de Octubre desde el Malecón hasta la altura de la calle Escobedo. En los videos con dron del Municipio se observaba que la macha blanca que alcanzaba más de cinco cuadras. Cerca de las 16:00 había grupos dispersos, con banderas guayaquileñas y vestidos de blanco. En el Malecón se instaló una tarima para Viteri, Nebot, concejales y representantes gremios productivos de la ciudad.
La alcaldesa repitió el discurso de defensa de la ciudad, que empezó este miércoles su ruta al bicentenario de Independencia. “La democracia no caerá en Guayaquil, menos en la 9 de Octubre”.
“Somos hombres y mujeres que salieron a defender a la tienda de la esquina. Somos las tres ramas de las Fuerzas Armadas que pusieron los vehículos para trasladar con seguridad y gratuitamente a las personas, somos la policía que aguantó provocación y golpes para no caer en la provocación”, dijo Viteri.
La alcaldesa destacó que “nuevamente y después de 200 años les decimos a todo aquel que crea que esta ciudad va a permitir que vengan a saquearla, destruirla, humillarla… aquí estamos todos, sin miedo, de pie”.
Advirtió: “Que nos escuche todo el Ecuador, esto no es solo por Guayaquil, es por Quito, por Cuenca, por Ibarra, por Machala, por Manabí, por el país entero, la democracia no caerá en las calles de Guayaquil y menos un 9 de Octubre”.
Nebot repitió que hay que defender a todas las ciudades del país. Además, que se quitaron la fiesta a Guayaquil, pero “nos dieron la posibilidad de mantener la libertad del Ecuador y proyectarla por toda la Patria”.
“Guayaquileños, ecuatorianos, mis pies como siempre están aquí, bien plantados en la tierra, pero mi corazón está en el Ecuador. Lo que nos ocurre no es un problema de ciudad, sino de país”, dijo Nebot.
Añadió que “los gobiernos aciertan o se equivocan, pero hay algo que debe ser común: Saber que lo que hacen debe ser para asegurar el bienestar de los ciudadanos, hay que saber que la pura teoría que nace solo del estudio choca en la práctica con la realidad social“.