Visita de Moreno avivó el interés en el caso Julian Assange

Moreno y su esposa Rocío González participaron ayer de la recepción previa a la Cumbre sobre Discapacidades.  Cortesía: Presidencia

Moreno y su esposa Rocío González participaron ayer de la recepción previa a la Cumbre sobre Discapacidades. Cortesía: Presidencia

Moreno y su esposa Rocío González participaron ayer de la recepción previa a la Cumbre sobre Discapacidades.
Cortesía: Presidencia

La agenda oficial pasó a segundo plano. La visita del presidente Lenín Moreno al Reino Unido generó expectativa internacional por el caso de Julian Assange, quien está asilado en la Embajada ecuatoriana de Londres desde el 2012.

Pese a los reiterados anuncios de la diplomacia ecuatoriana por desviar la atención de este caso hacia un evento sobre discapacidades, la llegada de Moreno a territorio británico supuso una ola de rumores sobre el futuro de Assange, asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, desde el 12 de junio del 2012.

Ayer por la mañana, en los exteriores de la delegación diplomática ubicada en Knightsbridge (centro de Londres), se apostaron medios de comunicación y algunos simpatizantes de Assange.

Desde el fin de semana, varias publicaciones británicas aseguraron que la agenda oficial de Moreno era una “tapa” ante el verdadero interés del viaje: solucionar el caso de Julian Assange.

El rotativo inglés Daily Mail, por ejemplo, reportó que “un acuerdo entre Ecuador y el Reino Unido para entregar a Julian Assange es inminente”. Ese acuerdo, según la prensa inglesa, consistiría en poner fin al asilo y entregar a Assange a la justicia británica.

El fin de semana pasado, el medio inglés The Intercept y el norteamericano Slate reportaron, atribuyendo a fuentes de Cancillería ecuatoriana, que la estrategia es sacar a Assange de la Embajada.

El lío legal del ‘hacker’ de origen australiano con el Reino Unido se remonta al 2010. En ese año, él estaba en ese país cuando la justicia sueca pidió su extradición por un delito sexual y tenía que presentarse ante un juez de manera periódica. Pero, al ingresar a la Embajada de Ecuador -en el 2012-
dejó de reportarse con el juez, lo cual es un delito en ese país.

Actualmente, pese a que Suecia dejó a un lado los cargos, Assange podría ser capturado y extraditado a EE.UU., que también lo requiere por divulgación de información a través del portal Wikileaks.

La Cancillería ecuatoriana desestimó el supuesto interés en el viaje de Moreno. Aseguró que “el Estado ecuatoriano solo conversará y propiciará entendimientos sobre el asilo del señor Assange, en el marco del derecho internacional, con los abogados del interesado y con el gobierno británico”. Además, descartó una solución a corto o a largo plazo.

Así, Ecuador demarcó el ámbito de negociación sobre Assange: EE.UU. no está invitado a las reuniones que se hagan en este caso. Esto, a pesar de que Carlos Poveda, abogado de Assange en Quito, le dijo a este Diario la semana pasada que Estados Unidos debería ser parte de estos diálogos.

Kenneth Roth, director de Humans Rights Watch, considera que si Ecuador expulsa a Assange de su Embajada, “es esencial que el Reino Unido no se convierta en parte de ningún esfuerzo estadounidense para enjuiciarlo por meramente publicar regularmente información de la misma manera que los periodistas”.

José Ayala Lasso, excanciller ecuatoriano, recuerda que EE.UU. no tiene ningún juicio iniciado contra Assange, por lo que no habría una supuesta extradición. Así, no habría razón para que Washington se involucre en los diálogos oficiales sobre el asilo de Assange.

Ayer, Poveda dijo que en los últimos 10 días su equipo ha buscado una reunión con la Cancillería, pero no ha habido respuesta.


La Cumbre

El presidente Moreno asistió ayer -en Londres- a la recepción oficial de la Cumbre Global sobre Discapacidades, cuyas sesiones se inician hoy.
Está previsto que hoy pronuncie un discurso en la Cumbre. Se entrevistará con la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti.

Mañana irá a la Universidad de Edimburgo y asistirá al Encuentro Empresarial de Inversión Energética.

Luego viajará a España, donde será recibido por el rey Felipe VI, se entrevistará con su homólogo español, Pedro Sánchez, y suscribirá convenios.

Según Andrés Michelena, secretario de Comunicación, hay un equipo diplomático para revertir el discurso de una supuesta persecución política hacia el expresidente Rafael Correa.

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