Gaza. AFP
Los combates entre la Policía del movimiento islamista palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza, y activistas salafistas dejaron 24 muertos y unos 130 heridos, incluyendo el jefe del grupo extremista. Así lo informaron ayer los servicios médicos palestinos.
Los enfrentamientos empezaron el viernes por la tarde luego de la oración semanal en Rafah, en la frontera con Egipto, y se extendieron hasta la madrugada del sábado. Según testigos, la Policía de Hamas atacó luego la mezquita con armas pesadas.
La Policía del movimiento también señaló el arresto de 80 fuera de la ley, en referencia a los activistas salafistas.
“Los enfrentamientos que se dieron en la noche del viernes al Hamas y un grupo de extremistas en el sur de la Franja de Gaza, dejaron 24 muertos y al menos 130 heridos”, informó un portavoz de los servicios de emergencia médica.
Cuatro de los heridos fueron considerados “clínicamente muertos” y otros están “graves”, precisó el vocero.
Entre los muertos figuran el jefe del grupo extremista disidente Jund Ansar Alá (Guerreros de Dios), Abdelatif Musa, así como su lugarteniente, Abú Abdula As Suri, dijo el portavoz.
La Policía hizo explotar la casa de Musa, pero no se pudo saber si el islamista se encontraba en el lugar en ese momento.
En los choques murieron también el jefe militar de Hamas para el sur de Gaza, Mohamed al Shamali, y cinco policías. Otros diez agentes resultaron heridos. Un responsable de seguridad egipcio afirmó que un niño de tres años resultó herido.
Según testigos, Musa proclamó ante los fieles reunidos en la mezquita la formación de un “emirato”, desafiando la autoridad de Hamas, que controla ese territorio de 1,5 millones de habitantes desde junio de 2007.
“Hoy proclamamos la creación de un emirato islamista en la franja de Gaza”, dijo Musa, según los testigos.
Rafah es el bastión en la franja de Gaza del movimiento salafista, cuya ideología es afín a la de la red Al Qaida. Estos incidentes fueron los más violentos registrados en Gaza desde la operación militar lanzada por Israel contra el empobrecido territorio en diciembre de 2008 para acabar con los disparos de cohetes contra el Estado hebreo. En esa ofensiva, que duró tres semanas, murieron cerca de 1 400 palestinos.