El 84% de las víctimas de trata es convencido con falsas promesas
Era la primera vez que Mariela, de 15 años, veía unos zapatos con tacones tan grandes. En el interior de un cabaré, en El Triunfo (Guayas), una mujer le entregó ese calzado que la hacía ver cinco centímetros más alta. Le pasó una falda diminuta que casi no cubría sus piernas y le pintó los labios de rojo. Seis horas antes, en mayo de 2014, la adolescente se despidió de sus padres, en Portoviejo, y les dijo que un amigo le consiguió un trabajo de empleada en Guayaquil.
Al verse en el espejo, Mariela lloró. Su atuendo y maquillaje no eran precisamente el de una trabajadora doméstica. La joven fue engañada por un vecino, quien le ofreció un empleo.
La propuesta laboral era falsa, la casa donde trabajaría era un prostíbulo clandestino y las únicas personas a las que asistiría eran hombres. El caso de esta joven consta entre la lista de 145 casos de trata de personas que la Fiscalía reportó en el 2014.
Un informe estadístico de esta entidad reveló que en el 47% de casos, las víctimas oscilan en edades entre 12 y 17 años.
Cuando Mariela ingresó al local, donde permaneció cautiva siete meses, le preguntó a una mujer de avanzada edad que laboraba allí cuál sería su trabajo. Ella señaló el fondo del local, en donde estaba una mesa con cuatro hombres y le dijo: “Ellos son tu trabajo”.
El fiscal de la unidad especializada en trata, Danny Vizuete, dice que historias como estas se repiten todos los días. El investigador toma el archivo de uno de sus casos e indica que el país es el sitio de paso, captación y traslado de chicas obligadas a ser “esclavas sexuales”.
Los lugares de cautiverio, en su mayoría, son moteles o burdeles en cantones alejados de las grandes ciudades.
"A simple vista, estos sitios parecen casas viejas, donde los vecinos se reúnen a jugar cartas. Con este aspecto buscan librar los controles”, cuenta Vizuete.
A 200 mujeres rescatadas en un bar de Perú, el 4 de marzo de este año, también les prometieron trabajos formales.
Los ofrecimientos no eran reales y fueron obligadas a prostituirse en centros de tolerancia del país vecino, según datos del Min. del Interior.
En un informe estadístico emitido por la Fiscalía, que analizó 176 casos de trata registrados en el 2012, se menciona que el 84% de las víctimas es convencido con engaños. Al 67% de las chicas le ofrecieron supuestas oportunidades de empleo, al 15% le manipularon sentimentalmente y al 4% le prometieron cursos o regalos.
Por estas trampas, mujeres ecuatorianas cruzan la frontera y se trasladan hacia Perú, Colombia o EE.UU., países que captan y acogen a personas explotadas sexualmente, de acuerdo al Min. del Interior.
- Nueve latinoamericanas detenidas en España por robar a clientes de un burdel
- Tres pueblos usados para viaje ilegal de extranjeros
- ‘Mulas’ del narcotráfico reviven escenas trágicas
- Ley sueca contra la prostitución, sin efecto disuasivo sobre clientes
- Desbaratan red internacional de trata de ecuatorianas con fines sexuales