Familiares de los fallecidos realizaron trámites en los exteriores del centro forense de Santo Domingo de los Tsáchilas. Foto: EL COMERCIO
Los familiares de las dos personas que perdieron la vida en un accidente de tránsito, ocurrido en la vía Alóag-Santo Domingo, realizaron las últimas diligencias para retirar los cuerpos de sus seres queridos en el centro forense de la provincia tsáchila.
La tarde de este miércoles 18 de diciembre del 2019, más parientes de las dos personas llegaron a esas instalaciones. Ambos eran oriundos de las provincias de Cotopaxi y Manabí.
El accidente entre un automóvil y un tráiler ocurrió el martes 17 de diciembre del 2019, en el kilómetro 88 de la vía Alóag-Santo Domingo. El sacerdote Luis Modesto Escudero viajaba en un vehículo Grand Vitara e iba acompañado de Benito Loor.
Ambos se habían encontrado en Quito durante una diligencia médica y al retorno sufrieron el accidente en el que murieron inmediatamente. En un extremo de la ruta, un tráiler y el automóvil se impactaron de frente. El conductor del tráiler huyó del sitio, mientras que las dos víctimas quedaron atrapadas dentro del auto. Agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador retiraron los cuerpos con la ayuda de maquinaria pesada.
Las causas del accidente todavía se investigan, aunque los agentes anticiparon como hipótesis que uno de los carros habría intentando rebasar pero se impactó con el otro automotor. Héctor Fernández, amigo del párroco que falleció en el percance, llegó al centro forense tsáchila en la mañana. Ahí contó que el sacerdote era oriundo del cantón La Maná (Cotopaxi).Pero la mayor parte de su vocación sacerdotal la ejerció en Manabí.
Hace poco dejó su cargo en la zona de San José, en el cantón El Carmen, de la provincia manabita. La arquidiócesis dispuso que se traslade al cantón Puerto López donde estaba a cargo de una de las iglesias.
La noche de este miércoles 18 de diciembre del 2019 estaba prevista una misa en honor al clérigo en El Carmen. Su cuerpo será llevado a La Maná para darle el último adiós.
Los familiares de Benito Loor también tenían previsto llevar sus restos a la zona de Puerto Nuevo, en Manabí. Su yerno Enrique Zambrano realizó la diligencia para llevarlo a su provincia de origen.