La vicepresidenta María Alejandra Vicuña fue recibida por su padre, Leonardo Vicuña, y militantes el pasado jueves, en Guayaquil. Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Detrás de su escritorio personal, Leonardo Vicuña Izquierdo habla sobre los orígenes de su partido político: Alianza Bolivariana Alfarista (ABA).
Para llegar a ese punto, se le hace necesario contar sobre su paso por otro movimiento de izquierda, Liberación Nacional (LN). En medio de esos recuerdos, se le viene a la mente que su tercera hija, la más pequeña de sus vástagos, María Alejandra, adolescente en esa época, ya asistía a las reuniones de esa organización.
La experiencia política de la actual Vicepresidenta de la República ha estado vinculada a la militancia de izquierda de su padre. Tras la experiencia en el LN se fundó ABA, en el 2005. Un año más tarde, fue un movimiento cofundador de Alianza País, que llevó a la Presidencia a Rafael Correa.
En esa coyuntura, María Alejandra Vicuña obtuvo cargos de confianza y, luego, otros de elección. En el 2008 fue coordinadora regional de Talento Humano del Servicio de Rentas Internas. Fue ministra de Vivienda y asambleísta del Guayas en los períodos 2009-2013 y 2013-2017.
Finalizado el correísmo, María Alejandra Vicuña apoyó el diálogo de Lenín Moreno. Fue nombrada vicepresidenta encargada en octubre del 2017, antes de la ruptura con el correísmo. ABA decidió permanecer en el morenismo.
El presidente Lenín Moreno le encargó coordinar desde el 6 de enero, cuando fue elegida Vicepresidenta por la Asamblea, la reconstrucción de Manabí y la economía popular y solidaria. Hoy su cargo está en entredicho: una acusación de supuestos cobros ilegales mientras era asambleísta, los llamados diezmos, la tiene frente a una investigación en la Fiscalía General y ante un posible juicio político. El jueves, 29 de noviembre del 2018, 77 legisladores le pidieron la renuncia.
Ese día, la Vicepresidenta llegó a Guayaquil desde Quito. Tomada de la mano de su hija, de 17 años, y del brazo de su padre, defendió su inocencia. El trabajo partidista quedó en evidencia: los militantes de células de profesionales y barriales la recibieron en el aeropuerto. Con un elocuente discurso, agradeció el respaldo.
Tamara Chacón fue compañera de María Alejandra Vicuña, en el 2005, cuando cursaron un máster de Administración de Empresas en la Universidad de Guayaquil. Reconoce su extraordinaria facilidad de palabra. “Eso ha hecho que sea querida por su apertura a las bases, a la gente, a los medios de comunicación durante su paso por la Asamblea”.
El legislador Bairon Valle (correísta) destaca que esa habilidad la hizo ganar espacios en AP. “Fue siempre progresista, tenía un trabajo en la provincia, se le reconoce el manejo del discurso”. Vicuña encabezó en el 2013 la lista de legisladores en el popular distrito 2 de Guayas, un electorado que ha tratado de preservar para el morenismo.
Valle cree que la formación de Vicuña estuvo ligada a la trayectoria del padre. En la hoja de vida de éste resalta que acompañó en 1996 a Frank Vargas Pazzos en el binomio presidencial, fue gobernador de Guayas en el 2008 y presidió el Banco del Pacífico y el Banco Central. Hoy es parte del Directorio de Banco del Pacífico.
En enero pasado, la Segunda Mandataria dijo que no cree en las dinastías políticas, pero sí aceptó que heredó de su padre “el quehacer político”.
Rommel Salazar, director de AP en Guayas, destaca el trabajo de la Vicepresidenta con las juventudes. Este año fue designada primera vicepresidenta nacional de AP y hasta hace una semana hizo reuniones en Guayas para renovar directivas y buscar cuadros para las elecciones seccionales.
En ABA no ven un debilitamiento. Según Geovanny Macías, director en Guayas, hay un linchamiento mediático. Él defiende que la Vicepresidenta haya recibido aportes en su cuenta. “En cada cantón, parroquia, provincia hay un líder que se encarga de recibir los aportes de la militancia”.
Su futuro político pende de un hilo. Por un lado, no niega los aportes de Ángel Sagbay, su excolaborador, aunque dice que esos fondos eran para su partido. Por otro lado, mañana se inician en la Fiscalía las investigaciones de esos aportes.
En la Asamblea, la oposición quiere llevarla a juicio político, mientras la bancada de AP no se pone de acuerdo.
El viernes, 30 de noviembre del 2018, apareció un comunicado de los asambleístas de AP en el que la apoyaban abiertamente. Pero la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, decía que este no fue discutido por quienes conforman la directiva y “no refleja el sentido de la organización”.
Vicuña debe sumar apoyos que vayan más allá de los comités barriales y de profesionales de ABA. Podría enfrentar la destitución, y una posible acusación de supuesta concusión, penada con cárcel.