El vía crucis ascendió a la cima del cerro Abuga en Azogues

Redacción Cuenca

Unos 4 000 fieles azogueños participaron en el vía crucis de los franciscanos hacia el cerro Abuga, Azogues, hoy. El intenso sol no mermó el entusiasmo de los devotos ni de quienes  se vistieron de cucuruchos, soldados romanos, Verónicas, apóstoles, entre otros.

La romería partió a las 08:00, desde el santuario franciscano, que se caracteriza por su estructura en piedra tallada.

Como desde hace dos décadas, en estas fechas,  Alfonso Ortiz, de 67 años, estaba listo para participar en el recorrido. Él quería cargar a Jesús en la cruz. Por eso se habría paso entre la multitud.

Mientras el vía crucis avanzaba, atrás quedaba el hermoso templo,  que data de la época Republicana, donde los lugareños veneran a la imagen de la Virgen de la Nube, matrona del cantón.

Por el simétrico juego de escalinatas de 407 peldaños, los devotos avanzaban a prisa, contando y orando con fe. Algunos como Víctor Buestán, de 58 años, portaban en sus manos un rosario para seguir el rezo de los misterios dolorosos.

Por cuarto años consecutivos la congregación  franciscana realiza el vía crucis hacia el cerro Abuga, ubicado a 3 077 metros sobre el nivel del mar y a tres kilómetros del santuario.

La peregrinación llega hasta la cima donde está  la escultura de la Virgen de la Nube.

Ni la empinada cuesta ni el incesante sol impidieron que los fieles cumplieran con su cometido. Con los rostros enrojecidos y el sudor que rodaba por la frente seguían tras a la imagen de Jesús crucificado.

“La Virgen (de la Nube) nos da fuerzas para no desmayar en este día que recordamos la pasión y muerte de Jesús”, dijo Buestán.

Los devotos  llegaron de distintos cantones de Cañar y Azuay.

“Mírela allá está, cuidando nuestros pasos”, dijo el fraile Manuel García, señalando la imponente imagen ubicada en la cima del Abuga. La escultura mide 30 metros de altura.

En la primera parte de la procesión hasta las faldas del Abuga, los peregrinos iban cantando. Y en el segundo tramo hasta la cima se rezó el vía crucis. Representando desde la entrada de Jesús a Jerusalén hasta su llegada al monte Calvario.

Pasada las 12:00, cuando los fieles alcanzaron la cúspide del Abuga, Alfonso Ortiz dijo estar contento porque había cargado tres veces la imagen de Cristo.

Según el padre García, cada año aumentan los fieles. Hace cuatro  se  inició  la procesión hacia el Abuga con los niños de la catequesis. Cada Viernes Santo se han ido uniendo catequistas franciscanos, padres de familia, lugareños, entre otros. Esta vez reunió a unas 4 000 personas.

Esta profusa expresión de fe se  vivió en varios barrios y parroquias de Cuenca.  En la mañana la ciudad estuvo congestionada debido al  vía crucis.

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