La estabilización total de un talud en el kilómetro 54 es una de las obras pendientes. Foto:Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Las obras de mejoramiento y ampliación en la vía Alóag-Santo Domingo cumplen cerca de un año de paralizadas, tras los cambios en la administración de los dos peajes.
La ampliación a cuatro carriles entre los kilómetros 46 y 72 y la construcción de los túneles Bombolí y Cresta de Gallo son, entre otras, las obras que aún no se ejecutan por falta de recursos suficientes.
La Prefectura de Pichincha asegura que los trabajos se interrumpieron porque los recursos recaudados en el peaje de Alóag no cubren la inversión de al menos USD 81 millones que se requieren solo para la ampliación vial.
En Santo Domingo, en cambio, se requieren USD 32 millones para concretar la ampliación a cuatro carriles de 15 de los 22 kilómetros que corresponden a esta provincia.
La falta de esta inversión hace que esta ruta de conexión entre la Sierra y la Costa sea más vulnerable a derrumbes y a los congestionamientos que se producen en los tramos que tienen dos carriles.
Eso se evidenció recientemente en el derrumbe del kilómetro 54 y durante el viaje que emprendieron los quiteños hacia las playas de la Costa, en el feriado de Carnaval.
Las obras que están suspendidas en el territorio pichinchano se habían planificado en el 2015 y avanzaban conforme una planificación, que se extendería hasta el 2018.
Pero ante los ajustes en la delegación de los peajes, en abril del 2017 los movimientos de tierra y las nuevas excavaciones se interrumpieron.
En esa fecha, el Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP) resolvió otorgar la competencia de la estación del kilómetro 89 a la Prefectura de Santo Domingo y que Pichincha se quedara solo con la de Alóag, ubicada en el km 11.
La Prefectura de esta última provincia, que tuvo durante más de 15 años la administración del peaje en Santo Domingo, dejó de recibir un 34% menos de recaudación a raíz de su salida.
El Gobierno Provincial pichinchano informó a este Diario que incluso las obras de estabilización de los 27 taludes catalogados como de menor, mediano y mayor riesgo se suspendieron ante la falta de esos recursos.
Estos puntos fueron identificados bajo ese nivel de vulnerabilidad en los estudios que entregó en el 2015 la empresa Consultraffic. Ahí se especifica que 15 taludes están en la categoría A (menor riesgo), 10 en la B (mediano riesgo) y 2 en C (mayor complejidad).
Con los recursos del peaje se atienden los mantenimientos rutinarios, los periódicos y demás servicios que se prestan para los usuarios que transitan en la vía de 100 kilómetros. Debido a la falta de ingresos suficientes, Pichincha hace gestiones ante el MTOP.
Según la Dirección de Comunicación de la Prefectura, en reiteradas ocasiones el Gobierno Provincial ha solicitado al MTOP que se analice un alza de la tarifa del peaje.
Byron Quito, dirigente de la Cámara de Transporte Pesado en Santo Domingo, dijo que vigilarán el acuerdo de mantener la tarifa de USD 1 en los dos peajes, tal y como se comprometieron las prefecturas y el MTOP en el 2017.
Ese Ministerio informó que en efecto se recibió la propuesta, pero se buscan otras alternativas para no afectar a usuarios y transportistas.
En Santo Domingo, por ejemplo, se atendió un requerimiento de la Prefectura que consiste en que el MTOP entregue una viabilidad técnica para la búsqueda de financiamiento para la vía.
El director de esa entidad en Santo Domingo, Francisco Arroyo, dijo que este mecanismo fue analizado con un estudio técnico que justifica la ampliación a cuatro carriles.
Con la viabilidad técnica que ya fue aprobada, la Prefectura de Santo Domingo gestiona actualmente un crédito de USD 32 millones ante el Banco de Desarrollo.