Verónica dijo en Fiscalía que no estuvo retenida por su pareja

El jueves 14 de marzo del 2019, bomberos y agentes policiales llegaron hasta la casa del extranjero en Cumbayá, valle de Tumbaco, en el este de Quito, ante el llamado de emergencia. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

El jueves 14 de marzo del 2019, bomberos y agentes policiales llegaron hasta la casa del extranjero en Cumbayá, valle de Tumbaco, en el este de Quito, ante el llamado de emergencia. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

El jueves 14 de marzo del 2019, bomberos y agentes policiales llegaron hasta la casa del extranjero en Cumbayá, valle de Tumbaco, en el este de Quito, ante el llamado de emergencia. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Después de que su pareja fuera arrestada en el sector de Cumbayá, en las afueras de Quito, Verónica acudió a las oficinas de la Fiscalía y dijo que nunca estuvo retenida por él y que tampoco la amenazó con cuchillos, como se dijo inicialmente.

Además, sostuvo que con él vive 10 años y que se trata de un ciudadano extranjero.

Entonces, la Fiscalía le formuló cargos solo por el delito de ataque y resistencia, pues un policía presentó una denuncia y relató que el extranjero intentó acuchillarlos cuando acudieron a su casa el pasado jueves, 14 de marzo del 2019.

También presentó las versiones de la hermana, del padre y del cuñado de Verónica, quienes corroboraron esta versión y añadieron que el sospechoso también amenazó con hacer explotar un cilindro de gas en ese instante.

Otra investigación que está relacionada con este hecho es que el agresor se habría acercado a la mujer, pese a que esta tenía una boleta de auxilio. Pero este expediente quedó en indagación previa, porque no se le notificó de la boleta en su lengua natal.

La Constitución (art. 77) dice que toda persona tiene derecho a ser informada, de manera previa y detallada, en su lengua propia y en lenguaje sencillo de las acciones y procedimientos en su contra.

Según información entregada por la Fiscalía, la mañana del jueves, Verónica acudió a una Unidad de Violencia Intrafamiliar, en Quito, a solicitar ayuda para su conviviente, pues según su versión es farmacodependiente y agresivo. Una jueza extendió la boleta, pero no estuvo en su lengua materna.

Esa misma tarde, los policías acudieron a notificar nuevamente sobre la boleta, pero tampoco lo hicieron en su lengua. Fiscalía asegura que allí comenzaron las amenazas a los policías y terminó con el arresto del extranjero.

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